Nevado de Toluca
Foto: Bernardo Robredo

Nevado de Toluca

Un viaje corto desde la CDMX que te hará sentir en los Himalayas

Escrito por
Bernardo Robredo
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A escasas tres horas en automóvil está Xinantécatl, mejor conocido como el Nevado de Toluca. Prepara tus botas y la chamarra más abrigadora que tengas porque este es un viaje que ningún mexiqueño se debe perder.

Imagínate pasar un día en el cráter de un volcán con dos lagunas y un paisaje empedrado libre de contaminación visual, auditiva y agentes de polución. Para los capitalinos estos términos son determinantes para imaginar una escapada perfecta: esta maravilla natural se encuentra en nuestro vecino Estado de México a una altura de 4600 metros sobre el nivel del mar.

Su nombre significa hombre desnudo en náhuatl y se trata de un volcán apagado que ofrece muchas posibilidades además de los deportes de montaña. Es indispensable que vayas en automóvil y salgas muy temprano de la ciudad para evitar los exquisitos embotellamientos; toma la carretera México-Toluca y posteriormente dirígete rumbo a Temascaltepec y al pueblo Las Raíces. Toma la desviación hacia Los Venados para tomar un trecho de terracería –transitable para cualquier vehículo– y continúa subiendo. En algún momento te encuentras con un terreno que es usado como estacionamiento, a menos que tengas una bicicleta de montaña o una condición física de atleta, no estaciones ahí sino hasta haber subido al cráter, o donde está un albergue y sanitarios (40 minutos de ascenso aproximadamente).

Hay diversos caminos para llegar a las lagunas y a los picos El Águila y El Capitán, los cuales estarán nevados dependiendo de la época. Ve ligero, pero bien abrigado, a esta altura, la temperatura no sube de los 12 grados centígrados. Los expertos recomiendan llevar una barra de chocolate y agua, por si en algún momento la altura hace de las suyas.

Toma los senderos, de preferencia acompañado de tu grupo o cercano a otros visitantes, y ten a la mano una cámara pues el paisaje te robará el aliento. El terreno es rocoso y hay poca, pero hermosa vegetación. Cuando llegas al punto más alto, tendrás que volver a descender para llegar a las lagunas del Sol y de la Luna, las cuales podrás ver todo el tiempo. Debes estar muy atento a tu seguridad y dar pasos firmes, el terreno puede volverse empinado.

Una vez dentro del cráter no queda más que disfrutar de la vista imponente. Si cuentas con equipo de alpinismo, el entrenamiento y las condiciones climáticas lo permiten, puedes dirigirte a las áreas ideales para ello. También hay actividades de pesca en las lagunas pues el agua es completamente potable.

Desde el albergue hay personal de seguridad y es importante estar al pendiente de las indicaciones.

Carretera Temascaltpec km. 18, San Antonio Acahualco.

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