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[title]Muchas veces nos preguntamos qué hacer, a dónde ir y, sobre todo, cómo le hacen las personas que vemos en fotos e historias en internet para tener viajes memorables.
El secreto es contar con las personas correctas, así que empecé por mandar un whatsapp a alguien que tiene las mismas ganas de disfrutar la vida. Obvio dijo que sí. Tenía a la persona indicada para vivir esta experiencia.
Pasé a las 5am y nos fuimos con todo y su perrita, porque nos dirigíamos a un lugar pet friendly. Mi acompañante no sabía nuestro destino, así que en cuanto se subió al coche, le pregunté a dónde se imaginaba que iríamos (dio un millón de respuestas, pero ninguna era correcta; el factor sorpresa siempre da ese toque arriesgado).
Tomamos la autopista hacia Cuernavaca y seguramente pensó que era el destino final. En algún momento volteó y me preguntó: “¿Vamos a Acapulco?”. En realidad íbamos a Playa Ventura, un lugar a dos horas de Acapulco del que pocos saben.
Llegamos a Mesón Casa de Piedra, un hotel rústico que cuenta con 10 habitaciones espaciosas y algunas de ellas con vista al mar. Si vas con tu mascota, el hotel tiene a varios perros por todo el lugar que te hacen sentir bienvenido.
Dejamos nuestras maletas. Al escuchar el ruido del mar, corrimos e hicimos algunas fotos para publicar en redes sociales. Sin embargo, la señal de celular es casi nula y aunque en el hotel hay wifi, nunca logramos conectarnos. Así que descansamos en un conjunto de piedras para relajarnos.
El viaje nos había dejado agotados, así que comimos en el hotel. La oferta no fue la mejor, pero en los alrededores existen varios lugares donde encontrarás opciones a buen precio.
Dormimos un rato para prepararnos para la noche. Sonó mi alarma 9pm. Había pedido que nos prendieran una fogata en la playa, algo que hace mucho tiempo no disfrutaba y que en pocos lugares te dejan hacerlo.
Pasamos por una botella de vino para platicar en la fogata. Teníamos la playa para nosotros, me encantaría contarles de todo lo que sucedió pero morirían de envidia. El escenario era el marco perfecto para vivir.
Un desfile de luciérnagas apareció de la nada mientras platicábamos, hasta que la fogata desapareció. Recordamos que alguien del hotel nos comentó que las tortugas salían en la madrugada. Corrimos como niños divirtiéndose y explorando la playa junto con la perrita. Encontramos una tortuga y dejamos que se fuera al mar.
Despertamos con ganas de no irnos nunca de Playa Ventura, pero a causa de problemas técnicos con el auto nos tuvimos que quedar un día más sin planearlo en Acapulco, en un departamento con un amanecer fastuoso. Esta puede ser otra historia de cómo conseguir un lugar para hospedarte de emergencia. Si sueles programar todo tu itinerario, prueba lanzarte a la aventura; te sorprenderá lo que pasa si sueltas un poco el control de la vida.
Tips
-Llega en auto, es práctico y lo más adecuado para este viaje.
-Lleva música descargada porque la señal en el camino es intermitente, una bocina ya que la de los celulares es muy bajita y un buen sonido siempre ayuda.
-No olvides tener un tag cargado para pasar lo más rápido en cada caseta. En promedio el gasto es de $ 1,342.
-Cerciórate de tener gasolina. Se requiere un tanque y medio ($1,300, aunque depende del carro, en este caso fue una camioneta).
-La noche en Mesón Casa de Piedra costó $800 la noche, pero hay otras opciones por si vas con más personas. Contáctalos por whatsapp, porque muchas veces no contestan a tiempo el teléfono.
-Si comprar algo, como medicinas o provisiones, hazlo en Copala.
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