Regala afecto, no clichés

Mejor original que caro

El recurso de un restaurante fancy es lo más choteado para regalar en Navidad. Mejor inventa una situación en la que el lugar sea el regalo.

Instrucciones: Ve al Mercado de San Juan y pon en una canasta una baguette, queso edam, jamón serrano y un racimo de uvas. No olvides el mantel de cuadros y vajilla. Prepara un picnic al gusto en la zona más tranquila de Chapultepec.

Que cada bocado cuente

Sí, puedes regalar un pastel enorme y empalagoso que apantalle, pero eso habla de tamaño, no necesariamente de sabor. Un pequeño y suculento bombón de Qué Bo! es un puntillazo directo al órgano del placer que siempre causará una mejor impresión y, de paso, evita la engordadera y apoya la industria nacional.

Artesanal mata marca

En lugar de una pieza de joyería impagable, regala una artesanal de Mariana Barranco, quien tiene su atelier en Bazar Fusión. Sus piezas utilizan técnicas tradicionales de los artesanos oaxaqueños y se basan en materiales típicos, como barro negro y jícaras pintadas.

Cántale bien las rancheras

Sí, el mariachi es lindo, pero suena mejor si le ponemos algo de contexto. Las tertulias de mariachi que se organizan en el Museo del Tequila y el Mezcal, en el corazón de Garibaldi, son un buen pretexto para ponerse emotivo y dedicar “Amor eterno”, convertirse en “El rey” o decretar “La ley del Monte” a alguien. Ya entrados en gastos, no olvides el tequila.