Rocambole Café

  • Restaurantes
  • Zona Metropolitana
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Marianela Trueba
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  4. Foto: Marianela Trueba
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Time Out dice

3 de 5 estrellas

Rocambole, un personaje fantástico de folletines franceses del siglo XIX, es el arquetipo con el que han reencarnado varios héroes modernos. Sus aventuras fantásticas hicieron de su nombre un adjetivo: rocambolesco, palabra que describe un hecho extraordinario. Este café homónimo en Coyoacán, pretende traducir esto en tazas.

Si dividimos las cafeterías, muy a la Dostoievski, en ordinarias y extraordinarias, en la primera categoría pondríamos esas cuyo menú resulta predecible, lugares que con esfuerzo llegan al mocha blanco o al pay de limón. Las segundas, en cambio, son aquellas que se enfocan en revolucionar sabores, en llevar las bebidas más allá de la marca del grano (aquí es Lavazza).

En Rocambole, mi recomendación para el amante del espresso y enemigo de la rutina, es el espresso romano o el de naranja: bebidas de sabor intenso y sorprendente con unas cuantas gotas de limón y naranja naturales. Otra bebida que conquista es el cappuccino cardamomo. Coquetea un poco con el sabor de los tés especiados, sin oponerse ante el aroma y el gusto del café. La bebida ideal para el hipster ya empalagado por el chai en polvo.

Aunque llegues con la idea de tomarte sólo un café, la vitrina de sus pasteles seduce con delicadezas de porciones chonchas, como el pastel de chocolate en cuatro texturas –que se pueden contar con el paladar–, el panqué de limón con semillas de amapola o el bizcocho de cereza rocambole con queso mascarpone. La mayoría de estos manjares son recetas de la casa y van rotando constantemente, haciendo obligatorio asomar la nariz de vez en cuando.

Por otro lado, si buscas tomar algo frío, las sodas italianas con perlas de sabor son la estrella de la casa. Sabores como manzana verde, sandía, moras, menta y granada son tan refrescantes como si la mesera te aventara un balde de agua.

De la amplia selección de tés, recomiendo el pu erh nepal, rojo y acompañado de almendras tostadas, semillas de cardamomo, con aroma a caramelo. A pesar de la letanía de ingredientes orientales que pretenden transportarte a un ashram en un trago, por su sabor casi puedo asegurar que es una infusión de hotcakes.

Aunque la ambientación del lugar es un poco oficinista, y sus clientes frecuentes completan el panorama, es un lugar apropiado para una buena plática acompañada de delicias originales. Es difícil recorrer este menú rocambolesco y terminar sin ningún antojo, o pensar que ese platillo ya lo conocías.

Escrito por Natalia Silva

Detalles

Dirección
Melchor Ocampo 398
Romero de Terreros
México, DF
Contacto
5554 5101
Transporte
Metro Miguel Ángel de Quevedo
Precio
Consumo promedio por persona $100
Horas de apertura
Lun-vie 8am-10pm, sáb-dom 9am-10pm
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