Su dim sum es tan delicioso que podrías ir y pedir orden tras orden hasta estar satisfecho y sería una comida perfecta.
Si hicieras esto, te perderías de excelentes platillos, como las costillas de cerdo agridulce, el pollo kung pao y el pato pekinés. (En el lado positivo, te podrías ahorrar el robalo al vapor con salsa de soya.)
Hagas lo que hagas, recomendamos dejar un pequeño espacio para las empanadas de arroz con leche, jalea de lichi y helado de pimienta sichuan de postre. Otro elemento a destacar es la amplísima y reconocida carta de vinos, para encontrar el acompañamiento ideal a la sofisticada comida.
La comodidad del lugar y su buen servicio te invitan a despreocuparte hasta de los integrantes más pequeños de la familia. Los fines de semana abren el Chiqui Club: un salón del hotel con actividades para niños como como proyecciones de películas, talleres de reciclaje, manualidades y juegos con staff para especializado para garantizar la seguridad de cada niño.