Aitana

  • Restaurantes
  • Miguel Hidalgo
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  2. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  3. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  4. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  5. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  6. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  7. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  8. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  9. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  10. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  11. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  12. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
  13. Foto: Loops Sandoval
    Foto: Loops Sandoval
Publicidad

Time Out dice

4 de 5 estrellas

Llegué entre corrientes de aire frío y descubrí que había una boda en el mismo edificio. Subí por el elevador acompañada de gente emperifollada; desde el principio tenía buena onda la velada.

Tuve un viaje inmediato a cualquier sitio que puedas imaginar cerca del mar. Cousi Interiorismo, el despacho madrileño a cargo del proyecto, creó una atmósfera que describe como mediterránea; espacios amplios, pisos verde menta y sillas de rattan. El salón es un poco más solemne, mientras que la terraza está en el equilibrio justo entre un lugar que ofrece alta cocina y un ambiente muy casual.

Empecé con un callo garra de león firme con una tibieza perfecta y acompañado de porciones de pork belly que contrastaban con el radicchio que coronaba el plato. En el piso de arriba había celebración, pero la verdadera fiesta estaba en mi plato. Después seguí con unas guayabas rellenas de quesos cremosos, una combinación dulce con cítrico acompañado de endivias y un puntito de amargor que aparecía al morder las hojas de arúgula.

Mientras tanto desfilaron unos crocantes de camote y betabel con foie gras, que al más puro estilo del chef Ituarte, eran una muestra de sabores clásicos que se actualizaon con la presentación del platillo.

El menú es toda una provocación y elegí el pescado con barigoule de alcachofa, una preparación provenzal que originalmente tomó su nombre de unos hongos, pero mutó a una receta sin ellos que mantiene la mezcla de vino blanco que transformó el caldo en una adivinanza para el paladar: algo ligeramente ácido que contrasta con las zanahorias y la sutilísima grasita del pescado. Placer puro y elegancia para la vista y la boca.

Al final pedí la copa aitana para honrar el postre de la casa, helado y frutos rojos, nada memorable pero sí un final bien ejecutado. Confieso que no administré el antojo, también pedí el soufflé de queso manchego con higos y con el primer bocado confirmé que fue una sabia decisión, un exceso maravilloso que me permitió disfrutar de la dulzura escondida del lácteo en una preparación que se divierte con las temperaturas y las texturas mientras hace juego con ese sabor “seco” que gusta tanto del higo natural. 

Té, café y resistencia a un digestivo fueron el final perfecto para la ceremonia que fue mi cena. 

Escrito por
Constanza Posadas

Detalles

Dirección
Pedregal 24
Molino del Rey
México, DF
11000
Precio
Consumo promedio por persona $600
Horas de apertura
Lun-mar 1:30-11pm, mié-sáb 1:30pm-12am, dom 1:30-6pm
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar