Desperdicio de alimentos en la CDMX
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Hambre e Inseguridad Alimentaria y Nutricional en la CDMX

Platicamos con especialistas sobre hambre, seguridad alimentaria y desperdicio de alimentos en la CDMX.

Andrea Vázquez
Escrito por
Andrea Vázquez
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La CDMX es una ciudad increíble, llena de vida, de arte, de solidaridad y de proyectos inspiradores. Por eso, a veces se nos olvida voltear a ver fuera de nuestra cotidianidad, a donde el panorama es menos alentador. Pero también ahí –o especialmente ahí- se vive la CDMX.

El hambre es una realidad. Y también en una ciudad tan grande como la nuestra. Podemos entenderla como una sensación física incómoda o incluso dolorosa ocasionada por un consumo insuficiente de energía alimentaria. Esta sensación, en personas en pobreza extrema, puede volverse crónica: hay quienes viven con ella todos los días.

Otro término importante para entender la situación es el de Inseguridad Alimentaria y Nutricional (INSAN); la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) usa este indicador, que se refiere a cuando una persona no tiene acceso regular a alimentos inocuos, suficientes y nutritivos para llevar una vida activa y saludable. Existen varios niveles de inseguridad alimentaria, puede ser desde moderada hasta severa. Pero todos son preocupantes.

Platicamos con dos especialistas para entender a la INSAN como lo que es: un problema social y estructural que está relacionado con la situación de pobreza extrema en la que vive la población.

Desperdicios e Inseguridad Alimentaria
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Desperdicios e Inseguridad Alimentaria

Platicamos con Mariana Jiménez, Directora de Alianzas Estratégicas e Innovación de la Red de Bancos de Alimentos de México (BAMX):

El hambre y los desperdicios están normalizados. En BAMX buscamos visibilizar esta problemática. Tan solo en la CDMX, todos los días, se desperdician entre 13 y 14 mil toneladas de alimentos aprovechables cada día. Y esto representa el 20% de los desperdicios de alimentos en buen estado a nivel nacional.

Estas pérdidas ocurren en todos los eslabones de la cadena alimenticia. Y hablando de la CDMX, el lugar donde más se desperdicia es en la Central de Abastos, uno de los mercados de alimentos más grandes del mundo.

Al mismo tiempo, si recuperáramos el 50% de los alimentos en buen estado que se desperdician, podríamos garantizarle al cien por ciento de la población mexicana en pobreza extrema una alimentación saludable y variada. Además, recordemos que cuando desaprovechamos alimentos, también desaprovechamos los recursos con los que estos se produjeron, como agua, energía y también recursos humanos.

En BAMX hacemos alianzas estratégicas con productores, empresas de la industria, tiendas, hoteles y restaurantes para concientizar y evitar el desperdicio. Además recuperamos alimentos que se distribuyen en 54 bancos a nivel nacional; tres de ellos están en la CDMX. Ahí, las personas en inseguridad alimentaria y nutrimental pueden comprar alimentos por el 10% de su valor. Por ejemplo, si un litro de yogurt cuesta $40, nosotros lo vendemos a $4.

Si quieren ayudar, pueden hacer donativos económicos o proponerse como voluntarios para alguno de nuestros bancos de alimentos.

bamx.org.mx y @redbamx

Inseguridad Alimentaria y Nutricional y Pobreza
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Inseguridad Alimentaria y Nutricional y Pobreza

Lina Pohl es representante de la FAO. Ella nos contó cómo se relacionan la pobreza y la inseguridad alimentaria y nutricional:

Cuando hablamos de hambre o INSAN, hablamos de pobreza. En el último informe que hicimos en la FAO sobre INSAN encontramos un dato alarmante: América Latina y el Caribe es la región más cara del mundo para comer una dieta saludable. El gasto promedio per cápita mensual por hogar representa una parte muy importante del ingreso de una persona con salario mínimo; tener una alimentación saludable y variada cuesta 4.2 dólares diarios. Y, cuando ese gasto se va en alimentos, es natural buscar reducir ese monto y comprar lo más barato.

En México, la canasta básica de la Profeco comprende 21 productos, y según la misma instancia, la canasta básica más cara está en la CDMX, con un costo de $1733 pesos, mientras que el sueldo mínimo es de $5186.10 mensuales.

Definitivamente, la INSAN y la pobreza están estrechamente relacionados. Y, a la par de pensar en formas de atacar la pobreza, es importante hacer accesible una dieta saludable y a bajo costo. De lo contrario puede ocurrir un fenómeno que observamos en la CDMX: personas con diabetes, hipertensión y otras enfermedades asociadas al sobrepeso, pero desnutridas, y en situación de INSAN. Es importante transformar todo el sistema alimentario: además de reducir las pérdidas, hay que acercar los mercados y hacer cadenas más cortas para que los productores tengan un acceso más cercano a los consumidores, y también garantizar dietas saludables.

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