¿Cuántas tazas de café tomas al día?, ¿sabes quién es el caficultor de tu café? Estas fueron las primeras dos preguntas que nos hicieron al empezar la experiencia de cata-maridaje en esta cafetería de especialidad en la plaza Luis Cabrera.
Existe un Libertario en Colombia, en Costa Rica y ahora en México; si corres con suerte podrías tomar una taza con granos de los otros dos países, pero en su mayoría vas a a encontrar café mexicano, ya que su tirada es buscar los mejores granos en cada país.
Mientras vierte el chorro de agua de forma circular para preparar los tres filtrados de esta experiencia (sus líneas Paz, Libre y Rock), Natalia es muy enfática en decir que para adentrarnos en el café de especialidad lo primero es respetar y dar mérito a los caficultores detrás de cada bolsa, por eso en Libertario el 3% de la venta se destina a llevar la agricultura regenerativa a familias caficultoras.
Luego nos guía para degustar cada taza, primero con el olfato, luego en boca con ojos cerrados, por último acompañada de sus respectivos maridajes. Un waffle de avena para Paz, el más amigable y acaramelado, un toast de aguacate y hierbas para Libre, más intenso y afrutado, y un panqué con frutos rojos para Rock, que tiene notas a lichi, durazno y pimienta dulce. Esta fue la cata básica, pero si ya tienes costumbre, hay otras dos con sus líneas de cafés más complejos como el Punk.
Si juntas de 2 a 10 personas que quieran conocer sobre el mejor café de especialidad mexicano, reserva esta experiencia en su IG: libertariocoffee.mx. Y si solo quieres ir a trabajar o a reunirte con amigas, esta cafetería se presta perfectamente al ser súper espaciosa.
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