¡Ocesa y su división de teatro, cumplen 25 años! 25 años desde que abrieron el telón por allá de 1997 en el Teatro Orfeón con el estreno de La Bella y la Bestia, el musical de Broadway, producida originalmente por Disney Theatrical, el cual cambió por completo la forma de hacer y producir obras de gran formato en nuestro país. A este éxito se le unió una tradición de musicales de réplica en gran formato al que se le añadieron títulos como RENT, El fantasma de la ópera, El violinista en el tejado, Los miserables, Wicked, El rey león y más recientemente Aladdín.
Así que, a colación de esto, hablamos con Julieta González, directora de teatro y eventos familiares de CIE, quien tiene una gran experiencia en el negocio y ha sido -incluso- productora internacional del Festival Cervantino. Habló sobre cómo es ser una mujer productora en un negocio liderado regularmente por hombres, pero también, sobre cómo ha cambiado la producción en dos décadas y media y después de una pandemia.
¿Después de 25 años cómo definirías tu trabajo?
Soy una traductora de los financieros, los fiscalistas y los inversionistas al mundo del teatro. Mi labor es convertir la comunicación entre las producciones originales y el negocio del teatro en México, amalgamar las diferentes áreas que hacen posibles la producción y el levantamiento de una obra como las que hacemos, así como los momentos complicados, el manejo de crisis, y todo los procesos hacia el estreno.
¿Cómo ha cambiado la producción de cuando iniciaste a ahora?
Todo se ha sofisiticado mucho. Todo se ha actualizado. Todo es más caro y muchísimo más complejo y lleno de tecnologías; lo que evidencia que, de pronto, no pensamos en la logística de las cosas que imaginamos. En Aladdin, por ejemplo, hay dos colombianos trabajando con nosotros, y hubo que hacer una serie de gestiones para sacarles su visa y poderlos traer al igual que a Rodney Ingram, nuestro protagonista. Ahora, punto y aparte, la pandemia modificó todo, formas, costos, el movimiento e incluso, la contratación.
¿Cómo es estar en un negocio "de hombres"?
Yo ya era una de ellos. Yo era la única mujer entre todos. Había veces que me decían “Julieta, contigo la confianza da asco”... Pero, lo que sí, es que eso con el tiempo ha cambiado, ahora en Ocesa las que producen Vive latino, Cirque du soleil y conciertos son mujeres; saben lo que necesita el espesor del piso, el lugar exacto dónde tienen que hacerse los espectáculos, la transportación, etc. Somos muchas haciendo esto. Yo llegué tarde al feminismo porque llegué tarde a los conceptos, pero sí me cae el veinte de que soy una de las dos mujeres más fuertes en la empresa, y dije: tengo una voz y la debo de ejercer, debo usar mi voz acá desde mi trinchera. Y empecé a ser muy outspoken, y ya no paso más por esos momentos en los que me decían "con todo respeto" como pretexto para decirme un chiste misógino.
¿Cómo es producir durante y después de una pandemia?
Nos dimos cuenta que no sabíamos nada. Ahora para Aladdin, había que tener un Covid officer que vigilara los cuidados y protocolos de la compañía, y así fue que tuvimos que crear protocolos específicos para procesos previos, durante y después del estreno. Además, hay que sortear mucho las olas. Hay que tener un equipo de manejo de crisis muy completo y saber qué tiene que hacer cada parte
Desde la producción, ¿cuáles son las complicaciones y las bondades de hacer teatro?
Al teatro le duelen muchas cosas en esta ciudad; la lluvia, el tráfico, los plantones y los temblores. En el terremoto del 17 tuvimos que parar por completo. Lo que sí, es que después del Covid, cancelar una función es distinto ahora: nos damos cuenta que el teatro sí puede parar y necesitamos de mucha resistencia. Pero las bondades del teatro son muchas, ver a las personas emocionarse y aplaudir en cada función y saber lo que hay detrás para que eso suceda es muy satisfactorio.
Lo que viene ahora…
Aladdin será el host de la celebración de los 25 años de Ocesa teatro, en los que se han empleado más de dos mil actores y se han tenido casi 8 millones de espectadores. Para Julieta y su equipo, el festejo es el éxito de la apuesta de producciones réplica de gran formato y lo que han repercutido en la escena con el surgimiento de otros productores que, incluso se han formado en las filas de sus producciones.
Según Julieta: “el mercado está complicado: el teatro musical camina hacia otro lado y ya no hay una sola producción que la gente quiera ver, aunque confiamos en que la gente se ha formado con nosotros y que cada producción es una aventura nueva".
Recomendación. Blackbird.