El último arrecife en tercera dimensión

Los personajes de esta obra no son exitosos, mucho menos parecen felices. La dramaturga y directora Mariana Gándara construye, a través de tres historias, un montaje sobre el hastío y el vacío que comparten los personajes en un mundo enrarecido.

Inspirada en los cuentos del escritor estadounidense Tao Lin, Gándara aborda en las tres obras cortas —Crucero de tres días, Zona de fauna y Sasquatch— la vida de estos seres desde el fracaso y el aburrimiento que les produce su rutina. Incluso contagian al espectador sobre la rareza y la falta de inspiración.

Mientras en Crucero de tres días, una familia (formada por una madre inestable emocionalmente, un esposo incapaz de dar cariño y sus dos hijos) viaja a su propia descomposición, en Zona de fauna ocurre la rareza de que un calamar gigante (que además habla) irrumpe en la vida de dos niños, cuyos padres se resquebrajan en su propio universo de fracaso y soledad sin ponerles atención.

Cuando esta obra te ha agotado emocionalmente por los sórdidos escenarios, el público es invitado a abandonar la sala para presenciar la última historia. En la calle, Chelsea, una mujer con sobrepeso y problemas para relacionarse con las personas, aguarda en un automóvil como todos los días. Sin percatarse, el público termina por sentir empatía ante la situación deprimente que vive esa mujer el día de su cumpleaños.

Producida por el Colectivo Macramé, la obra de Gándara toma a estos personajes como una invitación para reflexionar sobre la propia existencia y esa parte de la que no se habla: el fracaso, la frustración y la falta de adaptación social.