1. Foto: Marianela Trueba
    Foto: Marianela Trueba
  2. Foto: Marianela Trueba
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  3. Foto: Marianela Trueba
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Entrevista con Matías Gorlero

Una mujer se entera de que está embarazada y debe tomar una decisión. Matías Gorlero, director de Algo sobre una pareja y un hijo, nos cuenta sobre esta puesta en escena que reflexiona sobre la familia y la pareja

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A partir de la historia, ¿el montaje habla sobre la no existencia de la familia o el deseo de soledad?
Está escrito para reflexionar que uno tiene derecho a decir que no quiere tener una familia. Es válido tener 40 años y no plantearse como futuro esto. Ése es el inicio. Claro, están los amigos, la sociedad, la pareja, por ejemplo, que te pueden obligar o impulsar hacia otro lado.

¿Cómo es la personalidad de Carolina, la protagonista, para tomar esta decisión?

Se encuentra en un momento crítico. Acaba de terminar con su pareja de hace 10 años, además, la casa en la que vive tiene problemas: se rompieron unos tubos y se está inundando. Ahí es cuando se entera de que está embarazada y en este momento de inestabilidad en su vida tiene que tomar una decisión.

¿La inundación del departamento tiene que ver con cómo se siente ella? ¿Es alguna metáfora de la historia?
Exacto, es una metáfora. Ella está ahogada y debe tomar una decisión. Al mismo tiempo, cuando estás en este tipo de situaciones lo peor que te puede ocurrir es que algo práctico salga mal, como que se rompa un caño en tu casa.

¿Cómo es la dramaturgia de la argentina Agustina Gatto?
Muy contemporánea. Uno la lee y se identifica inmediatamente. Se nota que la escribió alguien de esta generación para hablar sobre sus problemas e inquietudes.

¿Crees que ella la escribió para un contexto de una no familia argentina o se puede adaptar a la realidad mexicana?
La escribió obviamente para Argentina, pero es un tema que nos atañe a casi todos. Tenemos esta misma necesidad de preguntarnos si queremos una familia o no. Sí veo allá exactamente lo mismo que aquí. No es una generación que huyó al compromiso, porque casi todos tenemos relaciones largas o matrimonios, pero no familia. A diferencia de otros tiempos, en los que tenían hijos a los 26 y 27, nosotros apenas nos lo preguntamos a los 35 o 40.

Tienes como invitado al músico argentino Sabino Paz, ¿cómo es el acompañamiento de su trabajo para la obra?
Fundamental. Con Sabino trabajamos desde la lectura dramatizada el año pasado y él tocaba en vivo, ahora se va a grabar por una cuestión presupuestal y porque queremos orquestar más. Antes tocaba con él con un contrabajo y ahora son seis músicos. Además, es parte de esta mezcla cultural. Mezclamos tanto en la música, como en el texto y en la dirección, lo mexicano con lo argentino.

¿La música es incidental o tiene otro papel dentro de la obra?
Marca el sabor del montaje. Se nota la raíz del texto. Es música original, que está inspirada en esa cultural musical, pero traída al contexto de un argentino que vive en México.

¿Qué adaptaciones tuvo el texto al trabajarlo como una lectura dramatizada en un principio?
El texto es exactamente el mismo. Los actores tenían ya el personaje desarrollado, lo que hicimos fue darle movimiento. Cuando la obra es de dramaturgia contemporánea latina, la mexicanizamos. Sin embargo, en la obra se manejan los dos acentos, el argentino y el mexicano, como algo natural. Hay actores de ambas nacionalidades.

Esta trama suena a que podría ser un gran drama, ¿cómo está manejada para que sea una comedia?
Sin ponerle ningún acento al acontecimiento en sí. Podría ser un drama o un melodrama por el tema, claro que tomar una decisión al momento de estar embarazada es algo complicado, pero no es grave. La única que puede decidir es la mujer. No hay una víctima ni un victimario. Las cosas ocurren porque así son en la vida cotidiana. Tiene tonos de comedia porque es cierto que nos gusta a los latinos bromear sobre todos los temas, desde los más graves hasta los más banales.

Matías, además de ser director, estudiaste escenografía. ¿Qué papel tiene en la obra?
La escenografía está compuesta por el piso y cuatro muebles. Los elementos mínimos para contarla. No tiene un protagonismo, es sólo un acompañante discreto que sigue las escenas.

Algo sobre una pareja y un hijo. Teatro Benito Juárez. Vie 8pm, sáb 7pm, dom 6pm. $122. Hasta el 25 de mayo.

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