Sing

  • Vida nocturna
  • Zona Rosa
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Sing cantabar
    Foto: ALEJANDRO ELORDUY
  2. Sing cantabar
    Foto: Cortesía Sing
  3. Sing cantabar
    Foto: Cortesía Sing
  4. Sing cantabar
    ALEJANDRO ELORDUY
  5. Sing cantabar
    Foto: ALEJANDRO ELORDUY
  6. Sing cantabar
    Foto: ALEJANDRO ELORDUY
  7. sing cantabar
    Foto: ALEJANDRO ELORDUY
  8. Sing cantabar
    Foto: ALEJANDRO ELORDUY
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Time Out dice

4 de 5 estrellas

Dos pisos con gastronomía mexicana contemporánea, karaoke y piano bar

A unas cuadras de Zona Rosa abrió un lugar con dos pisos, lleno de luces neón, espejos, una carta exquisita, buena música, karaoke y un poquito más. Así nos recibe Sing, un lugar para darte la vuelta a disfrutar la noche.

La cena estuvo a cargo de Edgar Trejo y Juan Martínez (los chefs ejecutivos), los cócteles fueron ideados por el bartender Israel Tagle, y el show de Luis Miguel fue interpretada por el imitador José Eyembac. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? Este tipo de shows los realizan en fechas especiales como el día de las madres. 


El lugar es pequeño, en el primer piso se utiliza como restaurante y el segundo como bar. Respecto al primero, hay mesas para dos, cuatro hasta diez personas, en espacios cómodos e instagrameables, rodeados de luces neón. En lo que se refiere al bar, sigue un poco la misma gama de color que el piso anterior, aunque éste sin ventanas (pero con aire acondicionado, pa’ la calor), un pequeño escenario donde está el piano, el sitio para el dj y para la persona que se presente o, en todo caso, para los valientes que se aventuran al karaoke, abierto de jueves a sábado desde las 7 de la tarde hasta la madrugada. Todo acompañado de la coctelería de la casa, donde nuestro favorito fue el Sabina (mezcal con jamaica especiada con cardamomo y cítricos). Sumamente refrescante, de esas bebidas que saben a alcohol y a todos sus ingredientes.


El ambiente se siente tranquilo, sofisticado y divertido. Por un lado, puedes cenar súper rico, con canciones que oscilan entre el jazz, la música ochentera y el pop. Y luego subir al otro piso. A pesar de que es más fiestero, no deja de ser un bar que permite disfrutar de la música, sin que nada se salga de control, para todos aquellos que nos agrada más este tipo de vida nocturna.


Sobre la comida, nos deleitamos con tres exquisitos tiempos: sopa de coco, una sopa de mariscos con pescado, camarones, mejillones, pulpo, raíces tai, curry y leche de coco. Una receta especiada de sabores exponenciados, recomendada.


Para el segundo tiempo, atún crujiente, envuelto en alga nori/tempura, sellado y aderezado con puntos de aguacate y salsa cítrica de soya con un poco de ajonjolí. Con notas saladas y esa acidez representante de los cítricos, que, con los aceites y los jugos de la proteína, este plato se volvió el favorito de la noche.


Para cerrar, la cereza de nuestro pastel fue el pastel quemado de yogur y fresas, tostado y coronado con frutos rojos. El cual se derretía en cada bocado, con ese dulzor perfecto de las pequeñas frutas en conjunto con el yogurt. 

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Escrito por
Alexis Gutiérrez

Detalles

Dirección
Hamburgo 200
Juárez
Ciudad de México
Transporte
Metro/Metrobús Insurgentes
Precio
$1000
Horas de apertura
Lun-dom 1pm-3am
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