Clásicos de nuestro tiempo

Te hacemos un recuento de algunos lugares de los que seguro ya tienes una colección de check-ins en Foursquare

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Félix
  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Roma
  • precio 2 de 4

En este pequeño local junto a los Bisquets de Álvaro Obregón está la miniburger más famosa de la ciudad, con papas hechas en casa. Aquí “todo el mundo” se reúne. Desde la cola del baño hasta la sobrepoblada banqueta, encontrarás a la escena “cool” de la Roma. Si llegas temprano, podrás ser de los afortunados con mesa, o con banquillo en la barra. Y si no, siempre cabes parado en la banqueta. De cualquier forma, es un rincón ameno para acompañar la plática con tragos. En pocos lugares sirven tan buenos Hendricks preparados con pepino como aquí, pero además cuentan con una interesante variedad de cocteles. Y de mezcales. Ah, los peligrosos mezcales. Los sirven generosamente, y los barmans acostumbran darte un trago extra si has demostrado el aguante y la templanza de un buen bebedor.

La Botica Mezcalería
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Mezcalería
  • Zona Rosa
  • precio 2 de 4

Parte de la célebre cadena que ha reinventado la forma de tomar esta legendaria bebida, hasta convertirla en el líquido más hipster del momento, al menos en la Ciudad de México, Puebla y Madrid. En esta calle de Amberes presenta su opción lésbico-gay con bastante éxito. Su decoración se mantiene fiel al resto de sus filiales: series de luces navideñas, botellas vintage colocadas de tal forma que en efecto recuerdan aquellas boticas capitalinas de los años 40 del pasado siglo XX a punto de extinción, y botanas como quesillo y tamales servidos en platos de peltre. Amplio y con una tarima al centro que funciona como pista de baile, la música es tan ecléctica que es de agradecerse, aunque también funcionan como estación de radio de pídala y escúchela. A veces la demanda es tan fuerte, que Christina Aguilera hace su aparición. Lo malo es que son de los primeros en cerrar de Amberes, y justo cuando la fiesta está en su mejor momento.

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Leonor
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Antro
  • Condesa
  • precio 3 de 4

Después de una mala racha, debido a la popularidad que adquirió hace un año el Rhodesia, que pese a estar a una distancia de varias calles, atrae por el tipo de lugar y de música al mismo tipo de público, el Leonor está de vuelta y con todo. Cada fin de semana, este pequeño lugar con decoración similar a una elegante sala de estar, alberga noches épicas de baile, excesos y diversión. La música cambia con el DJ en turno, pero los set lists más exitosos son los que van desde los clásicos de Michael Jackson y Madonna hasta los beats más hot del momento. El único problema es que por ahí de las tres de la mañana, ir de la pista de baile a la barra (una distancia de aproximadamente cuatro metros) significa ser pisado y empujado por las decenas de personas presentes. Si finalmente llegas a la barra, deberás esperar otro rato para que te atiendan y te cobren. Sin embargo, a pesar de estos contratiempos, que más bien hablan del éxito del lugar, Leonor se ha posicionado como uno de los mejores centros nocturnos de la zona, donde te encontrarás sudando en la pista de baile hasta el amanecer.

Romita Comedor
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Roma
  • precio 3 de 4

Se dice que para subir al cielo se necesita una escalera grande. También necesitas una para llegar al Romita, arriba de la Galería Garash. Su terraza, con una de las mejores vista de la Roma, no es lo único especial. Sus cocteles incluyen ingredientes como albahaca morada, jengibre, pimienta negra y aguacate macerado en horchata. Entre su variedad de mariscos, uno de los platillos más pedidos son los tacos de langostino en costra de avena.

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Expendio de Pulques Finos Los Insurgentes
  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Pulquerías
  • Roma
  • precio 2 de 4

La Pulcata, como también le dicen, es un rincón ecléctico y kitsch. Aquí encuentras de todo: desde gente en pants y tenis, oficinistas trajeados, hipsters “muy arreglados”, extranjeros o estudiantes con todo y mochila al hombro. La música varía dependiendo del DJ o banda invitados y de en cuál de sus cuatro pisos te encuentres. En las primeras dos plantas la selección es tan rara como escuchar de pronto a Molotov y luego algunas cumbias, seguidas de Ace of Base. En el tercer piso predomina la música electrónica; y, en la terraza del cuarto piso la selección es más tranquila, incluyendo indie pop y rock alternativo (onda Yeah Yeah Yeahs para que te des una idea). La decoración es igual de variada, con algunas fotos de músicos en las paredes, mapas de las zonas de la República donde predomina el agave o frases pintadas con algunas leyendas referentes al consumo del pulque. El “agua de las verdes matas” se sirve natural o en curados de avena, tuna, cereza, y otros sabores en tarritos de ½, 1 ó 2 litros para olvidar penas o simplemente para aflojar la plática (o los pies, si eres de los que bailan). Si el espesor, olor y sabor del pulque no es lo tuyo, también tienen aguamiel (viernes y sábados), mezcal de la casa y cremas de mezcal de sabores. Y si de plano quieres algo más normalito, hay cervezas de barril o botella y toda la variedad de marcas de alcohol que esperas encontrar en cualquier bar bien surtido. Sorprendentemente, ¡hasta vino tienen! (“El que a este mundo vino y no

Pata Negra
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Condesa
  • precio 2 de 4

Es lo mismo pero no es igual. Pata Negra y Salón Pata Negra pueden ser la respuesta a “vamos al Pata”, uno de los bares más populares de la esquina de lo que alguna vez fuera el cine Plaza y que ahora es el foro de conciertos de moda. En la parte inferior el Pata Negra es el lugar ideal para tomar una copa de vino, un mojito, chelear, comer el plato mixto de pinchos o croquetas de jamón serrano, o ya si eres de los aventurados, un Rockstar, bebida que combina Jack Daniels y amareto con instrucciones previas que el gerente en turno o bartender te harán seguir al pie de la letra. La ambientación está inspirada en los bares españoles. La barra con elegante madera y mármol está a todo lo largo del salón, las luz es cálida y los ventanales le harán saber a toda la Condesa que ya saliste de la oficina y que estás precopeando o disfrutando del grupo de jazz, blues o son jarocho en vivo que tocan aquí a partir de las 9pm los lunes, martes y sábado respectivamente. En la parte superior, el Salón Pata Negra tiene entrada propia y aquí la onda es más tropical. La decoración de palmeras al fondo del escenario sirve de marco para bandas de rock, cumbia, soul, latin jazz o noches electrónicas. Y eso no es todo, aquí también hay un salón dominó en donde el segundo miércoles de cada mes hay torneos de “ficha”.   El éxito del Pata Negra y Salón Pata Negra radican en que tienen actividades para todos. Su reciente menú ejecutivo da la opción para comer desde temprano y no deja de ser un clásico

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Centenario 107
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Del Carmen
  • precio 2 de 4

Aquellos que ya le perdieron la fe al sur de la ciudad por su sobreoferta de bares cheleros con banda de covers, sepan que desde 2010 hay un lugar en Coyoacán que no le pide nada a los bares de la Roma. A diferencia de sus competidores, su atractivo principal no son las yardas y las papas. Se toman en serio su oferta culinaria. Hay desde bocadillos como tapas, pinchos y variedad de salchichas y ensaladas, hasta platillos más complejos como el medallón de atún con costra de pimienta rosa, ajonjolí con salsa de frambuesa y jamaica. ¡Y las pizzas! Pide la pablo, hecha de jitomate deshidratado, champiñón y queso búfala de mozzarella. ¿Otra? La Centenario, con deliciosa hoja de santa y nuez. En cuanto a bebidas, la oferta de cervezas rebasa los 140 tipos, tanto extranjeras como mexicanas artesanales. Entre las imperdibles está la St. Peters Honey Porter, de Reino Unido: oscura, espesa y con un discreto sabor a miel. Pero más allá de su cumplidora carta, Centenario 107 y su mezcla de bar hipifresa-coyoacanero ofrece a los comensales el shot centenario: bomba de midori, vodka y granadina. El lugar tiene una enorme barra, una hilera de mesas de madera iluminadas por ventanales y, en el centro, dos suertes de grandes jardineras –con todo y arbustos–para que los comensales beban sin la solemnidad de una mesa. Lámparas hechas con cubetas de meta y plantas colgantes en las paredes. ¿Qué conserva de ese Coyoacán clásico? El mood desfachatado que ya no se siente en otras zonas. Si no les d

Hostería La Bota
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Cuauhtémoc
  • precio 1 de 4

Platica, bebe y come junto al Hombre Araña, un toro y la Mona Lisa La monotonía no entra a este “cultubar”. Frases de personajes como Octavio Paz, José Martí y John Cage, dan motivo para andar mirando para todos lados. Concurrido principalmente por estudiantes e intelectuales, transmite una vibra de originalidad con un ambiente confortable que te hará sentir como si estuvieras en casa de un amigo. En sus paredes los objetos parecen cobrar vida, presentando detalles como un muñeco del Hombre Araña conviviendo con cajas de cerrillos de los ochenta, mientras la Gioconda de Da Vinci observa fijamente a un esqueleto sentado como rey sobre un televisor. La música es variada, pasando de sones cubanos a los Gipsy Kings así como jazz y rock de todas las épocas. Ya instalado, llega el momento perfecto para pedirle al mesero la especialidad de la casa: “La Gran Chinampa”, torta de bistec y chistorra ahogada en salsa verde, acompañada con las bebidas recomendadas por Adrián (dueño, mesero, barman y un gran conversador): el Limón Dux y el Cáliz de Portugal, este último con ingredientes de los colores de la bandera del país que le da nombre. Desde 2005, este recinto considerado el lugar de los artistas del centro, es un espacio para conversar por horas, sin que uno se percate de cómo se consumen las pequeñas veladoras, testigos mudas de las mesas. La Bota genera empatía y un lenguaje aparte, haciendo de esta hostería de estilo español algo propio, permitiendo a sus visitantes dejar un mens

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Hookah Santa Fe
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Zona Metropolitana
  • precio 2 de 4

Probablemente la cadena Hookah fue la responsable de popularizar y poner de moda en nuestra ciudad el fumar esa pipa de agua original de países árabes, conocida como narguile, shisha o hookah. Transpórtate al Medio Oriente sin salir de la Ciudad de México. Ve con tus amigos al Hookah Santa Fé para probar algún tabaco de su gran variedad de sabores de narguila que van desde pistache hasta el after nine (chocolate y menta). Si te gusta la comida árabe estás en tu mero mole (bueno, tabule mejor dicho) porque la carta es amplia y hay unos deliciosos shawarmas y creaciones en pan pita como hamburgesas, wraps y pizzas. El ambiente trae todo para ir a celebrar algún cumpleaños o sólo reunirte con tu grupito y platicar rodeados de una sublime decoración árabe modernista. Pide mesa en la terraza, está adornada con fogatas y tiene una linda vista de la zona.

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