Espacios para comprar arte

Con distintas propuestas curatoriales, tres galerías de arte contemporáneo abren sus puertas a compradores, coleccionistas y público interesado

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Galería Tinta Naranja
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Arte pop
  • Condesa
  • Crítica de Time Out
Esta galería abrió a finales de 2013 en la Condesa. Dirigida y atendida por Mark Jerusalmi, antes administrador de empresas y ahora galerista, busca cubrir dos huecos detectados por su director en la red de tiendas de arte en México: la atención a compradores con distintos presupuestos y la promoción de artistas jóvenes, tanto nacionales como extranjeros. Su oferta incluye arte gráfico, grabado, fotografía en varios formatos, litografías comerciales y arte objeto. El espacio cuenta con obras de artistas de mayor consolidación en el ámbito de las galerías de arte contemporáneo, como Christian Vizl y Kenny Viese. Actualmente presenta una selección de posters de México 68.
Celaya Brothers Gallery
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Galerías
  • Roma
  • Crítica de Time Out
Los hermanos Víctor y Ricardo Celaya cuentan en su trayectoria numerosos proyectos de arte, diseño y publicidad para instituciones nacionales y extranjeras, entre las que destacan las iniciativas Seres Queridos y All City Canvas. En 2014 decidieron fundar la galería Celaya Brothers, un espacio que se concibe como un núcleo artístico, casi laboratorio creativo, en el que tienen cabida la exposición, la venta y el encuentro con producciones de arte contemporáneo de artistas de distintas latitudes. Involucrados en múltiples niveles con los procesos creativos de los artistas invitados, los hermanos Celaya promueven condiciones que logren poner a prueba los límites de los creadores como residencias artísticas.
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Galería LTBART
  • 4 de 5 estrellas
  • Arte
  • Galerías
  • Polanco
  • Crítica de Time Out
Dirigida por Francisco Gutiérrez, LTBART abrió en mayo de 2014. En palabras del arquitecto y coleccionista de apenas 27 años, se propone “manejar el arte como un accesorio de lujo”. Ubicada estratégicamente en una de las calles comerciales de Polanco, funciona para los compradores como otra tienda de la zona: los interesados pueden acercarse a comprar una pieza “sin tantos rodeos”. La selección de las obras, que parten de un gusto personal, confiesa Gutiérrez, van desde arte urbano hasta la fotografía de modas.
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