En el corazón de San Miguel Chapultepec se encuentra uno de los espacios más fascinantes —y menos conocidos— de la CDMX: Casa Gilardi, la última obra del arquitecto Luis Barragán. Diseñada en 1976 cuando Barragán tenía 80 años, esta casa no solo es un hito del modernismo mexicano, sino también una experiencia sensorial única que la convierte en un espacio y experiencia imperdible para amantes del arte, la arquitectura y el diseño en la ciudad.
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Con su famosa piscina interior atravesada por un muro rosa y su paleta de colores intensos —amarillos, lilas, turquesas— que dialogan con la luz natural, Casa Gilardi no es un simple espacio habitable: es un poema arquitectónico. El diseño se despliega como un recorrido emocional, desde pasillos íntimos hasta estancias bañadas en luz, todo cuidadosamente pensado para provocar asombro, contemplación y silencio. Además, su integración con un árbol de jacaranda al centro del terreno demuestra cómo Barragán daba prioridad a la naturaleza como parte viva del diseño, de hecho este árbol fue una condicionante para que Barragán aceptara como suya esta obra.
Hoy en día, Casa Gilardi se puede visitar únicamente con cita previa (mandando correo a esta dirección: casagilardi@gmail.com) y los costos no son nada accesibles. Están cambiando constantemente pero nuestra actualización es de $600 por persona. Aunque no tenemos duda alguna que es uno de los espacios que todo habitante de la CDMX y amante del arte arquitectónico debe conocer. Es uno de esos lugares donde el tiempo se detiene y el espacio se transforma en arte. Si buscas un lugar distinto, inspirador y profundamente mexicano, este venue debería estar en lo más alto de tu lista.
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