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[title]Usa lentes fotocromáticos y una melena lo suficientemente desarreglada para estar arreglada; el apellido le basta para estar consciente de que su época máter fue (y seguirá siendo) el rock. Mick Rock hace música con una cámara fotográfica y su lente ha capturado la imagen de artistas trascendentes: Lou Reed, Syd Barrett, Iggy Pop, Queen, Debbie Harry, The Ramones y David Bowie.
Además de considerarse “el hombre que fotografió los setenta”, Mick documentó el desarrollo y auge de Ziggy Stardust. The Rise of David Bowie, 1972-1973 es un libro fotográfico de edición especial donde Rock publicó imágenes nunca antes vistas del camaleónico personaje, tanto en retratos como desde el escenario.
La exhibición STARMAN, en el Foto Museo Cuatro Caminos, es resultado de esta publicación editorial y pretexto por el cual platicamos con Mick sobre la experiencia de ser el fotógrafo oficial de Bowie.
Foto: Cortesía Mick Rock
Desde la primera fotografía que tomaste en 1972, hasta la última en 1973, ¿cómo fue la transformación de David Bowie?
Cambió constantemente en ese año, especialmente después de su viaje a Japón a principios del 73. Cuando regresó tenía esta idea del teatro japonés kabuki y esperaba que retratara algo así. Siempre fue un gran artista en escena, durante el último tour en Inglaterra tuvo dos shows un domingo en la noche.
¿Te gusta emplear adjetivos como exótico o extravagante para describir a Bowie?
Creo que sí, cuando hablamos sobre Ziggy Stardust es totalmente extravagante. De hecho hice 75 capturas en diferentes modos: un día era cierta persona, otro día era un show distinto…se trataba de capturar el momento en el que se convertía en algo más. Nunca usó la misma chaqueta, todo tenía que ver con ropa extravagante. Después, simplemente se volvió más elegante.
"La manera en que hablaba, platicaba y se sentaba lo era todo".
Foto: Cortesía Mick Rock
Me atrevo a decir que con STARMAN estamos presenciando un tributo al artista.
Definitivamente es un tributo. Hicimos un hermoso libro (The rise of David Bowie, 1972-1973) y la edición limitada se agotó. En una de las mejores fotografías que tomé él está viéndose en un espejo, de cierta manera la mirada encierra toda una escena.
Una declaración legendaria de Bowie dirigida a ti fue “Mick me ve de la manera en que me veo a mi”...
Es como tener una relación, estar en un matrimonio o en una familia discográfica: yo quería fotografiar a David Bowie de manera personal, mientras que a él le encantaba posar. La manera en que hablaba, platicaba y se sentaba lo era todo. Ziggy Stardust se convirtió en un gran objeto de interés para un joven fotógrafo como yo, tenía alrededor de 20 años.
¿Por qué es importante conocer a Ziggy Stardust para entender el contexto de David Bowie como un artista tan trascendente?
Es algo que te eriza la piel. Todo el mundo ama a David Bowie y lo seguirán amando por generaciones. En los setenta fue una estrella y aún lo es en el presente; jóvenes, adultos…bebés, toda una familia que se enamora de él. Especialmente de Ziggy Stardust.
Foto: Cortesía Mick Rock
El tiempo resultó a tu favor para conocer a Bowie. ¿Lo fotografiarías si siguiera con nosotros?
Definitivamente, pero me gustaría improvisar, hacer algo distinto. Lo conocí junto con cientos de personas más en shows pasados y vi cómo construía su carrera y la renovaba, volviéndose más exitoso. Creo que nuestro tiempo no pudo haber sido mejor. Y si hubiese sabido en aquel entonces que todo resultaría de esta manera, la respuesta sería sí. Sí a todo. Comenzaría otra vez la relación si tuviéramos la oportunidad.
Tu cuenta de Instagram (@therealmickrock) es como una máquina del tiempo.
Me gustan las fotos antiguas, especialmente los stills, para mostrar a las nuevas generaciones. No me puedo quedar con todas ellas o con todo el crédito, procuro mostrarlas al público. Ten por seguro que publicaré algo de la Ciudad de México y la exhibición. Además, me gusta tomar fotos con el celular, es un mundo moderno y la imagen tiene bastante calidad.