A inicios del siglo XX, la Revolución mexicana dejó una serie de profundos cambios en el ámbito político, económico y social del país, que se extenderían hasta finales de los sesenta con los movimientos estudiantiles. A lo largo de este periodo los artistas gráficos de la época como Rivera, Siqueiros, Orozco, Adolfo Mexiac y O´Higgins, dedicaron su obra en pro de estas causas sociales con el uso de diversas técnicas de impresión y grabado.
Bajo la curaduría de Ana Carolina Abad, el Museo Nacional de la Estampa presenta la exposición La célula gráfica. Artistas revolucionarios en México, 1919-1968 cuyo objetivo es valorar la función del arte como compromiso social. Apreciarás de cerca más de 180 piezas entre grabados en madera, en linóleo, litografías, fotografías, material documental y publicaciones periódicas que dan cuenta de las luchas obreras y campesinas del periodo, que pertenecen al acervo del Museo Nacional de la Estampa, así como por importantes piezas de la colección particular de Ernesto Arnoux y del Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista, A.C.
La exposición se encuentra dividida en las luchas obreras y campesinas, las condiciones de trabajo de ambos grupos, las huelgas y las manifestaciones, la represión, los horrores y las consecuencias de las guerras, las diferentes formas de representar a los trabajadores, entre otros tópicos. Cabe destacar que la mayoría de dichos artistas se encontraban afiliados al Partido Comunista Mexicano, el cual está cumpliendo su centenario de fundación y sirve como pretexto para explorar la filiación de izquierda de los artistas mexicanos.
Recomendado: Exposiciones de pintura en la Ciudad de México.