Larissa Lawrence y Gonzalo Gout son dos apasionados del vino; se conocieron en una pizzería en Nueva York y se dieron cuenta de todo lo que tenían en común en torno a esta bebida. Luego de que ambos se mudaron a la CDMX, iniciaron Vinos Enteros, un proyecto en el que importan vinos italianos que encuentran fascinantes y los introducen en decenas de restaurantes y wine bars reconocidos de la ciudad, entre ellos Pujol, Quintonil, Plonk, Gaba, Fugaz o Cana.“Llevamos ya varios añitos importando, ahora tenemos vinos de 25 bodegas y 214 etiquetas”, nos cuenta Larissa.
Su filosofía es que sean vinos muy auténticos, de pequeños productores, de uvas singulares, que sigan prácticas prácticas orgánicas o biodinámicas en el viñedo. Gonzalo explica que “parte del proyecto es que viajamos a Italia una vez al año, vamos a esta gran feria, y una de nuestras reglas es que no nos traemos el vino de alguien a menos que ya hayamos conocido a la persona, preferentemente visitar los viñedos”.
Un ejemplo de los proyectos que les encantan es Viteadovest, una bodega familiar del siciliano Vincenzo Angileri, cuya tierra, Marsala, es una comunidad agrícola vitivinícola famosa por su vino fortificado.
En su página (vinosenteros.mx), además de comprar todas estas botellas, puedes aprender mucho sobre cada región productora de vino italiano y las familias con las que trabajan.
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