15 películas para levantar el ánimo

Dir. Paul King. Reino Unido, 2014, 2017. Con Hugh Bonneville, Sally Hawkins y Julie Walters.

“Si somos amables y educados, el mundo será correcto”, con esa frase es que el joven y pequeño oso Paddington se mueve por la vida. Él es un oso peruano que sabe hacer deliciosos sándwiches de mermelada de naranja y que tras un terremoto en su lugar de origen, es enviado por su tía Lucy a Londres. Ya ahí, Paddington sufrirá tanto de racismo como de personas que se quieren aprovechar de él. Pero el oso, siempre bien encarado, no se rendirá, tanto para ser aceptado por una familia en Londres, como para limpiar su honor al ser encarcelado.

Tanto Paddington, como su secuela, son escritas y dirigidas por Paul King, quien tiene una clara influencia de Wes Anderson en sus escenarios color pastel y en sus encuadres muchas veces simétricos. Además, es uno de esos raros caso en los que la segunda parte supera a la primera.

Aunque es una película dirigida a niños, a los adultos les puede dar diversas lecciones, como la importancia de la comunidad, los terrible de la intolerancia racial y que las buenas personas (u osos) vienen de todos lados.

Dir. Garry Marshall. Estados Unidos, 2001. Con Julie Andrews, Anne Hathaway y Hector Elizondo.

¿Quién no quiere ser princesa, tener todo lo que quieras, ser bella y aclamada, en la adolescencia? Pues Mia Thermopolis, no. Ella es una tímida chica de San Francisco, que apenas es relevante en la escuela y tiene apenas un par de amigos. Pero su tranquila y casi invisible vida cambia cuando su abuela, la Reina Clarisse Renaldi, reaparece para anunciarle que es la legítima heredera al trono de un pequeño país entre España y Francia llamado Genovia.

Si bien Mia rechaza la idea de ser una princesa, eventualmente y con la ayuda de su abuela, aprende a ser el foco el atención a donde va y también a enfrentar a quienes quieren aprovecharse de ella. Sin duda es una historia muy de adolescentes, pero que te hará sentir bien, gracias a las divetidas situaciones por las que Mía debe pasar y a las geniales actuaciones de Anne Hathaway —como una adolescente torpe— y de Julie Andrews —como la reina—. Aunque, ¿qué no Julie siempre ha sido una reina?

Dir. Anwar Safa. México, 2015. Con Martín Castro, Karem Momo Ruiz y Paulo Galindo.

Ser niño genio no es nada fácil, o al menos eso es lo que nos deja ver El Jeremías. Jeremías es un niño genio y, como muchos, incomprendido. Para su familia él es raro, les molesta que haga tantas preguntas, pero incluso en la escuela les parece extraño; ni siquiera sus maestros pueden ver que Jeremías es superdotado. Esto cambia cuanso se encuentra con un par de viejitos ajedrecistas, quienes se dan cuenta de que es especial y que tanto sus padres como sus maestros deben de ayudarlo para sacar todo su potencial.

Sin embargo, el que se den cuenta no basta para que Jeremías se sienta más a gusto. En su búsqueda por saber a qué se quiere dedicar, pasa por varias profesiones que no lo acaban de hacer feliz.

Esta película es una de esas joyas generalmente ignoradas del cine mexicano, que apuesta por un humor distinto para hacernos ver que los niños genios en México son olvidados y que al final los pequeños son eso, niños y que deben disfrutar su infancia.

Dir. Victor Fleming. Estados Unidos, 1939. Con Judy Garland, Frank Morgan y Ray Bolger.

El Mago de Oz es una de las películas clásicas del cine mundial por excelencia. Nos hace recordar nuestros inicios, pero también anhelar algo mejor. Cuenta la historia de Dorothy, quien para salvar a un perrito de ser sacrificado, escapa para buscar una vida mejor en algún lugar sobre el arcoíris.

Una serie de circuntancias provoca que Dortohy y el perrito —al que llama Totó— sean arrastrados por un tornado a la tierra de Oz. Para volver, la única forma es pidiendo ayuda al Mago de Oz. En el camino para llegar a él, pasaran muchas cosas y conocerán a muchos personajes que les darán importantes lecciones sobre la vida, el amor y más.

Dir. Amy Heckerling. Estados Unidos, 1995. Con Alicia Silverstone, Stacey Dash y Brittany Murphy.

Basada en la novela de Jane Austen, Emma, pero adaptada a una época actual, Clueless habla de una chica adinerada, Cher, que va a la escuela a lucir su ropa y a ser popular, pero posteriormente adopta una nueva meta, la de ayudar al prójimo.

Su concepto de ayuda en general de reduce a encontrarle pareja a otros, pero eventualmente será más consciente sobre el trabajo que hace en la escuela y quizá aprenda más sobre ayudar de verdad. Además tiene un hermanastro, insoportable al principio, pero idealista, que tiene causas nobles como abogado, contraponiéndose al principio con su padre, que es un abogado al que lo que más le importa es ganar dinero. Al final, Cher habrá aprendido varias cosas y dejará de ser tan superficial.

Dir. John Carney. Reuni Unido, 2016. Con Ferdia Walsh-Peelo, Aidan Gillen y Maria Doyle Kennedy.

En sus películas, John Carney usa la música como un escape de los problemas que acongojan a nuestros protagonistas. En Sing Street, el protagonista tiene una familia que se cae a pedazos, sus padres están por separarse y en la escuela lo humillan.

Sin embargo su hermano le empieza a inculcar un gusto por la música enseñándole a algunos de los mejores músicos de la época, como Duran Duran o The Cure. Con algunos compañeros de la escuela, empieza a ensayar y a crear música. Además, influenciados por los videos musicales que su hermano le enseñó, crean los propios de forma amateur pero con mucho corazón.

El final, sin el afán de estropearlo, es liberador tanto para nuestro protagonista como para nosotros como público. Y por si fuera poco, tiene una banda sonora que querrás oír y oír después de ver la película.

Dir. Stanley Donen y Gene Kelly. Estados Unidos, 1952. Con Gene Kelly, Donald O'Connor y Debbie Reynolds.

Tal vez uno de los musicales más importantes de todos los tiempod, Cantando bajo la lluvia, narra la evolución de Hollywood cuando pasó del cine mudo al cine sonoro.

Don Lockwood es un actor que ha luchado ferozmente por ir subiendo en la escalera de Hollywood. Ahora, él y Lina Lamont —y una hermosa y expresiva actriz con una terrible voz— son la pareja de moda, pero con la inclusión de sonido, Lina no puede cantar en nuevos musicales, por lo que Don se enamora de una actriz de teatro con una prodigiosa voz, y así es como se desata el drama comico y musical.

La película está llena de bailes, música y mucha buena vibra que te hará querer cantar y hasta bailar con los protagonistas. Además, su estilo fue posteriormente replicado en muchas otras películas, por lo que si quieres ver de dónde y cómo surgió, esta película es imperdible.

Dir. Giuseppe Tornatore. Italia, 1988. Con Philippe Noiret, Enzo Cannavale y Antonella Attili.

Esta es una carta de amor al cine. Habla de sueños y de inocencia, habla de lo que el cine puede hacer en las personas. Aquí vemos la historia de Salvatore, apodado Toto, que inicia su amor por el séptimo arte al visitar constantemente el pequeño cine local. Él se hace amigo de Alfredo, el proyeccionista del cine.

La vida del joven Toto es marcada casi en su totalidad por el Cinema Paradiso y Alfredo, a quien ve como una figura paterna que nunca tuvo, pues su padre murió en la Segunda Guerra Mundial. El cine puede llevarnos a mundos extraordinarios, contarnos historias únicas y emocionantes, hacernos olvidar un mal momento o situación y esta película nos lo hace recordar muy bien.

Dir. Andrew Adamson y Kelly Asbury. Estados Unidos, 2004. Con Mike Myers, Eddie Murphy y Cameron Diaz.

Ya hablamos de Paddington 2 y dijimos que es una de las pocas secuelas que superan a la original. Pues este podría ser otro de esos casos. Shrek 2 (2004) marcó a toda una generación y hasta la fecha sigue encantando a quienes la ven.

La historia del ogro que se casó con la princesa Fiona ahora evoluciona a cómo conoce a sus padres, los reyes de Muy Muy Lejano, una clara alusión a Hollywood. Shrek y el papá de Fiona, el Rey Harold no se caen bien y eso desata una pelea que también hace discutir al par de enamorados, y pone la mesa la pregunta, ¿qué tanto cambiarias por el amor de tu vida?

Esta película no solo es divertida sino muy ilustrativa, con grandes ejemplos de las relaciones y unas de las más emocionantes y mejor musicalizadas escenas finales.

Dir. John Hughes. Estados Unidos, 1985. Con Emilio Estevez, Judd Nelson y Molly Ringwald.

En una época en que las películas sobre estudiantes abordaban la escuela como un lugar lleno de divisiones y con grupos que nunca podrían mezclarse, El club de los cinco (1985) mete a unos estudiantes, aparentemente muy distintos entre sí, en un cuarto de castigo. Ahí aprenden que esas divisiones son arbitrarias, que todos tienen preocupaciones propias y que aunque sí son distintos, no significa que no puedan ser amigos.

También es una película que tiene una visión muy liberal del uso de la marihuana, o más bien que asume que pasa y que no solo lo hacen los “malos estudiantes”. Y al final, un puño levantado al aire, es una de las señales de triunfo más importantes del cine de los ochenta.

Dir. Mark Osborne. Francia, 2015. Con Clara Poincaré, André Dussollier y Andrea Santamaria.

¿Quién no ha oído, al menos, sobre El Principito de Antoine de Saint-Exupéry? Es un libró escencial en la infancia, pero que muchos redescubren hasta la adultez.

La película animada más reciente que adapta este maravilloso libro, El Principito (Mark Osborne, 2015), funciona similar. Retoma la fábula de "la domesticación" —crear lazos— entre El Principito y Zorro, y las adapta en una historia de un viejito extravagante que intenta contarle el famoso cuento de Saint-Exupéry a su vecina, una niña obsesionada con la escuela y con su futuro.

El filme está animado con dos estilos, uno en stop motion, que cuenta la historia del principito y que es visualmente maravilloso, y otro con animación 3D tradicional, que narra la historia principal de la niña y el viejito —por cierto, en el doblaje al español latino tiene la voz de Manuel “El Loco” Valdés—. Es muy probable que la película nos saque algunas lagrimas pero no te preocupes, te dejará un gran sabor de boca porque nos hará recordar que “lo esencial es invisible a los ojos”.

Dir. Pete Docter y Bob Peterson. Estados Unidos, 2009. Con Edward Asner, Jordan Nagai y John Ratzenberger.

La secuencia inicial de Up sin duda ha hecho llorar a más de uno, pero a lo largo de la película vemos la importancia de soltar y avanzar. Quedarnos en una época e incluso aferrarnos a una persona, no hará más que hundirnos y eso es lo que esta película de Pixar y Pete Docter tiene para decirnos.

Aquí vemos a un señor de la tercera edad que ata miles de globos a su casa para poder levantarla y llevarla a Cataratas del Paraíso, en Sudamérica; esto con el fin de cumplirle un deseo que tenía su esposa, ahora fallecida.

Sin embargo, por error se lleva a un pequeño niño explorador, quien ahora lo ayuda en su travesía. Es una historia muy emocionante pero también muy emocional, que nos dará muchas alegrías y satisfacciones.

Dir. Billy Wilder. Estados Unidos, 1959. Con Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon.

Si nunca has visto una película con Marilyn Monroe o simplemente quieres disfrutar de la presencia en pantalla de esta actriz tan icónica, tienes que ver Some Like It Hot.

Pero esta película es mucho más que Monroe, es una de las mejores comedias de la historias del cine y también una de las más progresivas ideológicamente. Vemos a dos saxofonistas que por accidente presencian la matanza de San Valentín, un hecho real donde la mafia de Al Capone mató a miembros de una pandilla. Para evitar ser asesinados, aceptan un trabajo como músicos en una banda, pero hay un problema, es una banda exclusivamente de mujeres, así que se disfrazaran y embarcarán con el grupo.

Esta película es dirigida por uno de los mejores cineastas de la época Billy Wilder y tanto sus situaciones como sus personajes reflejan el negro humor del cineasta. El final, sigue siendo aplaudido porque adelantado a su época, uno de los protagonistas le revela a un pretendiente que en realidad es hombre y no mujer, a lo que el pretendiente simplemente responde “Nadie es perfecto”, y se van en barco al atardecer.

Dir. Hayao Miyazaki. Japón, 1988. Con Hitoshi Takagi, Noriko Hidaka y Chika Sakamoto.

Mi Vecino Totoro es una de las películas más encantadoras y adorables de Hayao Miyazaki. Hasta hoy, sigue siendo un referente cultural en Japón.

Aquí conocemos a un profesor universitario que se muda con sus dos hijas a una zona rural para estar más cerca de su esposa, que está internada en un hospital. Las niñas van conociendo la casa y se dan cuenta que parece haber criaturas mágicas en ella.

La niña más pequeña acaba conociendo a una gran criatura gris, rechoncha y esponjosa a la que llama Totoro. De fondo, sucede la enfermedad de la madre, de la que sabemos poco pero por lo poco que vemos, el panorama no es prometedor, pero las niñas se niegan a aceptarlo e intentar ayudarle. Totoro es su escape y su soporte.

Dir. Frank Capra. Estados Unidos, 1946. Con James Stewart, Donna Reed y Lionel Barrymore.

Uno de los clásicos del melodrama estadounidense no podía faltar en esta lista. En ¡Que bello es vivir! conocemos a George Bailey, quien quiere salir de su pequeño pueblo para ser arquitecto, pero sus ideales de poner los deseos de todos antes que los propios, hace que tenga que quedar para dirigir el pequeño negocio familiar, un empresito dedicado a prestar a los que no tienen dinero. Además, hay un banquero que desea que ese empresito desaparezca, para así quedarse con los ahorros de toda la gente del pueblo.

Llega un punto en que George está harto de todo, las cosas no le salen bien y nunca pudo cumplir sus sueños. Desea morir pero un ángel es enviado para mostrar lo mucho que ha hecho del pueblo y lo que serían las cosas si él no estuviera. La película concluye haciéndonos ver lo importante de hacer cosas por otros y, aunque ligeramente irreal, nos dice que al finales si haces cosas buenas, la vida te regresa cosas buenas.