La primera serie latina de Netflix, Club de Cuervos
Foto: Cortesía Netflix

Club de cuervos

Platicamos con Gaz Alazraki, director de la primera serie latinoamericana de Netflix, Club de cuervos

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House of Cards, Orange is the New Black, Hemlock Grove... ¿Qué le faltaba a Netflix para terminar de encantarnos? ¡Una producción latina y hablada 100% en español! Por eso la apuesta 
de esta plataforma digital para agosto es Club de Cuervos, cargada del humor de Gaz Alazraki. Él es la mente creativa de la segunda cinta más taquillera en la historia del cine mexicano, Nosotros los Nobles, su ópera prima, en la que unos juniors tratan de ganarse la vida.

Para su nuevo proyecto, Alazraki parte de nuevo del caso de una familia acaudalada en crisis y nos presenta a los Iglesias, dueños del equipo de futbol Los Cuervos de Nuevo Toledo. Cuando el patriarca fallece inesperadamente, se desata la disputa por ver quién se queda con el dinero y con el equipo.

“En todo el mundo se da la rivalidad entre hermanos, las traiciones y el poder. Si esto lo metemos en un contexto cómico, funciona aquí y en China”, comenta Alazraki.

Al igual que en su primer largometraje, los personajes son lo que más destaca: son patéticos, oscuros y pareciera que no tienen la intención de caer bien, eso hace que sean divertidos.

“Son personajes tanto encantadores como odiosos, porque son seres humanos”, compartió Luis Gerardo Méndez, Chava Iglesias en la serie, un tipo al que no le importa pelearse con su familia con tal de quedarse con el equipo, a pesar de que detesta el futbol.

El actor, recordado por su papel de Javi en Nosotros los Nobles, argumenta que el único elemento en común entre ambos proyectos es 
que comparten casi el mismo equipo de trabajo, pero Club de Cuervos toma nuevos riesgos.

A lo largo de 13 capítulos,
la serie retrata el espíritu latinoamericano y se burla de personalidades intocables y temas tabú. "En los canales de televisión siempre hay una línea editorial y en este proyecto nos pidieron que no tuviéramos miedo de arriesgarnos. ¡Nos volamos la barda en muchas ocasiones!", dice Méndez.
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