Darío Yazbek en La casa de las flores
Foto: Cortesía Netflix

Darío Yazbek vuelve a La casa de las flores. La película para interpretar a Julián de la Mora

Los hermanos de la familia más problemática de la CDMX vuelven con una película en la que buscarán un tesoro

Gil Camargo
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Gil Camargo
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Cuando creímos que la familia De la Mora no podría darnos más problemas, Paulina, Elena y Julián vuelven con La casa de las flores. La película, una cinta que se estrena el 23 de junio en la que tendrán que volver a la casa que los vio crecer para buscar un tesoro que escondieron cuando eran niños, y así encontrar la verdad.

Filmada durante la pandemia y con nuevo talento como la legendaria Angélica María y Tessa Ía, Manolo Carlo nos da un pequeño regalo de lo que pasó después del final de la tercera (y última) temporada de La casa de las flores. Para conocer más de lo que veremos, platicamos con Daría Yazbek acerca de nuestro ya amado #LordDameloTodo.

Al terminar la última temporada, ¿ya sabían que iba a haber una película?
La película fue una sorpresa. Pensamos que después del término de la tercera temporada no iba a haber más. Fue un momento lindo de decir: a lo que sigue. Pero de repente me marcó Manolo me preguntó “¿le entras o no?”. Y pues obvio. Fue muy interesante, porque la filmamos en pandemia y eso nos dio in poco de esperanza, volver a trabajar y de regresar a hacer las cosas. Eso fue muy lindo. Cambió nuestra actitud, porque veníamos del encierro y de toda esta locura.

¿Cómo fue grabar durante la pandemia?
Fue raro porque las dinámicas son distintas. Todos los que estamos en La casa de las flores somos muy de platicar, chismear y tener mucha interacción, no solo entre actores, también con todo el crew. Eso fue difícil; el no tener esas interacciones y esa libertad en el set, sobre todo de moverte. La filmación no cambia mucho, pero es feo tener ese sentimiento de cuidarse, de tener todo el tiempo esta vocecita que te está siguiendo en tu día a día. Eso le quita el goce, pero lo importante fue que se pudo hacer y eso me tiene muy feliz.

¿Crees que la película complementa la vida de Julían De la Mora?
Fue una ventana a lo que va a vivir y eso abre muchas posibilidades. La película es una especie de vista a lo que es la vida en pareja con un bebé.

Se ve que se la pasaron muy bien en el set. ¿Qué fue lo que más disfrutaste?
Algo que nos preguntamos mucho, sobre todo Juan Pablo y yo, fue si podíamos darnos besos con estas restricciones. Esa era la gran pregunta. ¿Cómo era el protocolo de los besos? Y como podrán ver no ha cambiando mucho. Siguen siendo iguales, no hay que echarle sanitizante en la boca a nadie.

¿Si Manolo Caro te hablara para hacer otro proyecto, lo aceptarías?
No sé. Obvio con Manolo ya hay una comunicación y confianza. Eso claramente es muy importante con los directores. Si el proyecto que me ofrece es bueno, yo siempre le diré que sí a Manolo. Eso me gusta mucho de trabajar con alguien que conozco, que sé lo que quiere, porque ya sé cómo trabajarlo. Eso es una especie de atajo al proceso. Con él la pasé muy bien; hay mucho cariño, mucha confianza. Eso siempre es bueno, pero nunca hay que cerrarse a que otros brazos te abracen. Estamos en un momento de poliamor. Se puede.

La película sucede en dos líneas del tiempo diferentes. ¿Qué te gusta de la otra?
Siempre tuve mucha envidia de todos los que hicieron los setenta porque me quería vestir así. Siempre ha sido mi sueño. Iba a buscar a los de maquillaje y vestuario y les pedía ver fotos de lo que estaban haciendo. Los setenta me encantan.

¿Cómo es filmar una fiesta dentro de una película?
Siempre es muy bueno. Mi personaje no vivió la fiesta (ya verán por qué) entonces al parecer la pasaron muy bien. De hecho, hay un chiste de que en la fiesta había alguien que se parecía mucho a mí.

Recomendado: Cecilia Suárez, Darío Yazbek y Aislinn Derbez nos cuentan sobre el final de La Casa de las Flores.

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