Elena Anaya protagoniza Todos están muertos
Foto: Cortesía de la producción

Entrevista con Elena Anaya

Hablamos con la actriz española sobre la muerte y su protagónico en Todos están muertos, película de Beatriz Sanchís

Anaid Ramírez
Escrito por
Anaid Ramírez
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Después de ser secuestrada por un cirujano plástico en La piel que habito –y demostrar que es toda una chica Almodóvar–, Elena Anaya vuelve a vivir encerrada; aunque ahora es por causa de una fuerte depresión que la acompaña desde hace 15 años en Todos están muertos.

En el filme de Beatriz Sanchís, la actriz española da vida a Lupe, una mujer que no supera la muerte accidental de su hermano, Diego; por lo que no logra reconectarse con su madre ni ver por las necesidades de su hijo adolescente. En una celebración del Día de Muertos, el hermano regresa para abrirle los ojos a la protagonista.

“Es una película que me ha provocado mucha ternura y ganas de vivir (…). Cuando leí el guión fue una sorpresa muy grande ver un espíritu tan de México, como si lo hubiera escrito una mexicana, con una manera muy peculiar de entender la muerte: con esa ternura, magia y alegría que tienen los mexicanos”, cuenta Elena sobre la premisa del filme.

La actriz señala que desde la primera vez que leyó el guión, cuando desconocía que el personaje de Lupe se había escrito pensando en ella, le pareció una idea fresca y sin trampas. “Trata temas difíciles y complicados con una facilidad y ternura que nunca antes había encontrado. El papel de Lupe me pareció fascinante y muy apetecible de interpretar. Es una historia mágica pero muy cercana y con la que me identifiqué desde el primer instante”.

Y es que Lupe, a lo largo de la película, lidia con el fantasma de su hermano, quien se encarga poco a poco de aterrizarla de nuevo en la realidad y en la vida.

“Es como un juego mágico”, explica Elena, “su hermano abre la puerta para despertarla y recordarle que la vida tiene que seguir y más si tienes un hijo que cuidar. Después de la llegada de Diego, es como si Lupe despertara y fuera más mujer. Las muertes son muy difíciles de superar, pero hay que echar de menos a los seres queridos lo justo como para que nosotros podamos seguir viviendo”.

En esta situación crítica que atraviesa Lupe, la música juega un rol importante: ella y su hermano tenían una exitosa banda en plena movida madrileña. De ahí que el soundtrack juegue un papel central e incluya temas de Los Planetas y varios de Acrobats, banda con la que trabajó la directora en sus cortometrajes.

"'De Acrobats' es una de las canciones que canta nuestro grupo en la película, de hecho arrancamos la filmación con ella. Fue muy espectacular eso, sentí lo que era ser una estrella en los ochenta, ponerme ese vestuario tan único y ¡tener esos pelos! Lo único que me pidieron fue ‘actúa como si tuvieras 20 años menos y sé feliz’. Fue muy bello empezar a grabar con el momento de más luz en la película, para después caer en ese lugar tan oscuro desde donde ocurre la historia”, finaliza.

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