La primera parte del díptico del director danés Lars von Trier,
Ninfomanía vol. 1, se exhibe en la
56 Muestra Internacional de Cine. En la película hay de todo: bondage, sado, pederastia y muchas partes impúdicas a la vista. Pero, ¿les parece que es pornografía? A nosotros no. Lo que hizo Von Trier forma parte de una larga tradición de obras maestras que han hecho temblar el pulso de los más puritanos. Aquí tienen un breve repaso de siete momentos esenciales de este género de largo recorrido que año tras año ha sacado lo peor de los más moralistas. Aviso: no apto para timoratos ni para personas de risa fácil.