Hablar de Francis Ford Coppola es hablar de uno de los grandes del cine estadounidense, que junto con otros directores, como Martin Scorsese y Steven Spielberg, renovaron el cine comercial hollywoodense en los 80’s. Ahora, nos presenta el fruto de toda una carrera con su más reciente película Megalópolis, un proyecto que le tomó 40 años de preparación y trabajo; en donde él mismo puso los ahorros de su vida para que viera la luz. Coppola estuvo presente en la edición 22 del Festival Internacional de Cine de Morelia y con 85 años nos presenta este drama épico futurista sobre Caesar, un arquitecto que desea realizar la reconstrucción de Nueva York con un material único, pero el corrupto alcalde hará todo lo posible para detener sus planes.
Por todo esto, platicamos con él sobre lo que significa ser cineasta y empujar tus sueños aunque nadie más te apoye.
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Esta historia tomó 40 años en llegar a la pantalla, ¿Cuántas veces llegaste a cambiar el guión?
Tantas veces que no tengo ni idea. Te voy a confesar algo, como director yo tengo tres talentos: una muy buena imaginación; estoy dispuesto a seguir trabajando una y otra vez hasta que todo quede perfecto; y mis filmes de cierta manera predicen el futuro. El talento que tiene un Roman Polanski, Steven Spielberg u otros talentosos directores es que ellos pueden ver toda la película en su mente. Yo no tengo ese talento, entonces lo que debo es reescribir todo varias veces que ellos tienen. Yo hago millones de borradores. Si haces un guión decente, cada vez que lo reescribas mejora, y si lo haces un millones de veces será mucho mejor. Yo reescribí el guión de Megalópolis 300 veces.
La Nueva York de Megalópolis es única, ¿Cómo fue diseñarla?
Siempre tuvimos la idea de que queríamos que se viera de concreto con metal, pero que la fachada estuviera influenciada por la arquitectura de Gaudí. También que los edificios fueran exageradamente altos. Otra cosa que deseaba es que se sintiera como si vivieran en una jungla. Eso que fuera el lado antiguo, mientras que el futuro se vendiera muy eco friendly.
De todos los procesos que conlleva hacer una película, ¿Cuál es el que sigue siendo un reto para ti?
Escribir, sobre todo cuando es una idea original, ver la hoja blanca y decir “¿Cómo empiezo esto?”. Cuando empecé con la idea de Megalópolis sabía que quería que fuera una película que hiciera al convertirme en una persona mayor, ¿Por qué? Necesitaba haber vivido, para poder contar la historia de esa ciudad. Hace 40 años no sabía cómo quería acercarme a ella. Hubo un momento en que lo único que tenía era el título y mi nombre, estuvo de ese modo más de dos años, hasta que empecé a escribirla y era horrible la historia al principio, reescribí y reescribí. También tardé en saber qué era lo que quería contar, una historia de amor o de traición, pero con el tiempo descubrí que sería un conflicto entre personas poderosas y mentes jóvenes. Luego, empecé a leer muchas noticias sobre la hija de una diseñadora famosa, esta chica se divorció y empezó a andar con una mujer mayor lesbiana, la prensa sensacionalista publicaba diario chismes sobre ella y me pareció interesante ver como la mamá que es muy talentosa pasaba a segundo plano para solo existir por los escándalos de su hija. Esa historia me fascinó y la incorporé en la cinta, la historia de Julia y su papá el gobernador Franklyn Cicero está basada en ese escándalo. Yo le recomiendo a todos los guionistas que siempre observen lo que sucede en el mundo, es el mejor regalo que pueden tener para la historia.
El elenco de Megalópolis está lleno de actores que reinarán Hollywood en un par de años, ¿Cómo fue tener a todos estos jóvenes talentos en el set?
Con las plataformas y las películas de Marvel ya es común para el público ver muchos actores trabajando en la misma producción. Adam Driver es una persona ocupada, no sabes lo difícil que fue poder tener a todo el elenco de este filme junto y yo quería tener días extras para ensayar. Me gusta ensayar. Lo que descubrí en Driver es que alguien inteligente y talentoso, también es alguien que está dispuesto a saltar contigo si lo convences de hacerlo. El filme fue una colaboración de todos.
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