Gabriel Mariño, director de Ayer Maravilla Fui
Foto: Cortesía Gabriel Mariño

Gabriel Mariño presenta Ayer maravilla fui

El director mexicano nos cuenta sobre el estreno de su película en las salas de cine comerciales

Gil Camargo
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Gil Camargo
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En 2017, el Festival Internacional de Cine de Morelia presentó Ayer maravilla fui, película de Gabriel Mariño que transita entre la fantasía y la ciencia ficción en la que conocemos a un ente que recorre el tiempo y espacio de manera monótona hasta que conoce a Luisa, de quien se enamora.

Ayer maravilla fui, protagonizada por Rubén Cristiany, Sonia Franco, Hoze Meléndez y Siouzana Melikian nos llevan por una Ciudad de México en blanco y negro que nos hace preguntarnos si nos enamoramos de una persona o de su escencia. A cuatro años de su participación en el FICM, la película llegará a salas comerciales el próximo 15 de abril, motivo por el que platicamos con Gabriel para que nos contara más sobre esta cinta.

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Han pasado cuatro años desde que presentaste Ayer maravilla fui en el Festival Internacional de Morelia. ¿Por qué tardó tanto en llegar a salas?
Es una respuesta compleja. Ayer maravilla fui es una película independiente. Detrás no hay una gran distribuidora, no hay una plataforma desesperadamente buscando nuevos suscriptores y sobre todo, no hay millones de pesos inyectados en el estreno de la película. Lo que hay es un pequeño grupo de gente incansable empujando el estreno de la película. A veces los procesos son así, lleva tiempo juntar las piezas necesarias para estrenar una película como esta con medios limitados pero mucha imaginación. Creo que en estos tiempos estamos acostumbrados a que todo tiene que suceder rápido, los procesos deben ser veloces, expeditos, inmediatos, nos llegamos a desesperar si nuestro teléfono se tarda más de tres segundos en responder, entonces si lo vemos desde esa óptica de la inmediatez. Me da un gusto tremendo darme cuenta que después de cuatro años hay gente interesada en ver la película y hablar sobre ella.

¿Por qué sigue siendo relevante?
Es relevante porque habla del amor, que ahora más que nunca es relevante. El personaje del ente que de manera fantástica e irremediable cambia de cuerpo cada tanto es un personaje que por su condición ha dejado de sentirse representado por un sólo género y busca estar con su amor, fuera del elemento fantástico ¿Cuántas personas hay hoy en día en México que ya no se sienten representadas por un sólo género y que buscan el amor? Muchas. Es una fábula que pregunta si el amor puede trascender, género, edad, rostro, voz.

¿Por qué decidiste filmarla en blanco y negro?
Al tener un elemento fantástico en su centro (un ente que cambia de cuerpo de manera incontrolable) me parecía que el blanco y negro era una herramienta cinematográfica que me permitía tener un pie en la realidad y un pie en la evocación. El blanco y negro transforma la realidad y le otorga una calidad evocativa, representativa, revela detalles, texturas, atmósferas que pasamos por alto cuando vemos colores y al mismo tiempo sigue teniendo una cualidad realista y veraz. 

Al igual que La región salvaje de Amat Escalante, Ayer maravilla fui se convirtió en una referencia cuando se habla de ciencia ficción o fantasía mexicana. ¿Qué opinas sobre las historias mexicanas que utilizan estos géneros?
México tiene una gran tradición en las artes de mezclar la fantasía y la realidad, el mundo real y el más allá. Futuros posibles e improbables han sido retratados en varias categorías de las artes mexicanas. El cine mexicano ha tratado temas fantásticos y de ciencia ficción de diferentes maneras, desde el cine del Santo y los luchadores hasta La región salvaje,  y es riquísimo que se amplíe el espectro que está inscrito en nuestro ADN. Pero desafortunadamente no hay tantas propuestas de cine fantástico o de ciencia ficción mexicanos como quisiera. El cine es un arte que requiere para su realización de medios considerables y tristemente la mayoría de la gente, productores y espectadores piensan que la ciencia ficción y/o fantasía son sinónimos de presupuestos millonarios y quizá en esa ecuación, que no necesariamente es cierta, se pierden muchas ideas increíbles. 

Al voltear a ver Ayer maravilla fui, ¿qué tanto ha cambiado la película para ti? 
Claro que cambiaría cosas, sí, sin duda hay cosas que siento que no logré conseguir del todo como quería, pero como dicen: la creación es el camino hecho expresión y ese fue mi camino y esa fue mi expresión. Estoy contento de ese camino y esa expresión. Me reconozco en la película de manera honesta y congruente, con mis aciertos y mis errores y con eso tengo suficiente.

¿Cómo fue trabajar con el cast? 
Fue padrísimo, no veo el momento de trabajar con él otra vez, es talentosísimo, humilde, intuitivo y delicado. En realidad todas las actrices y actores del proyecto son muy talentosos y talentosas, fue una fortuna trabajar con ellas y ellos. Siouzana Melikian es uno de los corazones del proyecto, o dicho de otra manera, no habría película si no fuera por ella; es inteligentísima, valiente y sensible. Sonia Franco es una actriz con la que ya quería trabajar desde hace años, es profunda y tiene una presencia en pantalla abrumadora. Y Rubén Crsitiany es honesto, generoso, transparente y eficaz, tiene tantos años de experiencia que aprendí mucho de él.

¿Qué experiencia divertida durante la filmación recuerdas? 
Recuerdo que había una escena dramáticamente compleja entre Siouzana y Sonia, había un largo e importante diálogo entre ellas y no pudimos filmarla porque la locación era demasiado ruidosa, entonces tuvimos que adaptar toda esa secuencia. Había que encontrar una manera de contar todo lo que queríamos decir sin palabras, solo con imágenes. Al final encontramos una imagen que pudo narrar, incluso de manera más efectiva, lo que queríamos transmitir.

Ayer maravilla fui. Estreno: 15 de abril.

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