La danza es una de las disciplinas artísticas más rigurosas. Cada movimiento, por más insignificante que parezca, tiene un propósito específico y todo está calculado para crear arte utilizando el cuerpo humano como lienzo. Es por ello que Pina es un trabajo tan exquisito como interesante. En este filme, Wenders nos sumerge en las complejidades de los bailarines y lo hace con una sensibilidad inquietante.
Si nunca has visto esta cinta ahora tendrás la oportunidad perfecta para hacerlo. La Cineteca Nacional la proyectará en su foro al aire libre a propósito de la décima gira de Ambulante.