Estamos frente a la transformación de una de las artes con mayor tradición. Algunas compañías de danza han optado por reinterpretar clásicos con estilos acartonados mientras que otras se obsesionan en la retórica visual. Pero el proyecto Diseño Coreógrafo busca reinterpretar la tendencia actual de la danza —más teatral, performática y contemplativa—, para experimentar con el movimiento del bailarín y el entorno. Esta propuesta utiliza al diseño como un elemento más de la acción dancística y no sólo como objeto de apreciación.
En Solos la dirección y el diseño de escenario de Carolina Jiménez, las proyecciones visuales del estudio MedusaLab, el acto en vivo del músico Juan Pablo Villa, el diseño de vestuario de Fernanda García —vestuarista de Alejandro Ricaño y Martín Acosta— y el diseño gráfico del galardonado Alejandro Magallanes; así como los vestuarios sofisticados y un juego de iluminación son los encargados de hacer vibrar al público.
Sin olvidar el trabajo de los bailarines galardonados Patricia Marín, Tlathui Maza, Carlos Martínez y Yuridia Ortega, quienes enfrentan el reto de crear y ejecutar de manera improvisada una serie de coreografías durante 60 minutos.
Como resultado tenemos un espectáculo insólito que se reinventa en cada función, de intensidades marcadas con solos, duetos y tríos, visualmente estético y un ejercicio dancístico que apela a la soledad del trabajo creativo. Solos disocia los elementos de una pieza dancística actual para mostrar sus virtudes individuales y, posteriormente, en un ejercicio de creación transparente ante el espectador, amalgamarlos como un conjunto.