Las clases de spinning en Troop se salen de lo convencional gracias a la playlist de música electrónica y juego de luces con los que pedaleas rítmicamente. Una sesión de 50 minutos es pase asegurado para terminar empapado en sudor.
Está abierto a todo público y únicamente cuentan con un salón de bicicletas por ser exclusivos de este entrenamiento. La originalidad radica en la adrenalina que sientes desde que cruzas la puerta, pues tienen paredes negras, luces tenues, un dj set al costado y en algunas ocasiones, velas encendidas.
Además de trabajar la parte posterior del cuerpo, utilizas mancuernillas y un aro para ejercitar los brazos al mismo tiempo que el ritmo cardiaco se eleva. Entre sus servicios hay préstamo de tenis especiales, casilleros y una pequeña cafetería con un menú alto en proteína diseñado por la nutrióloga Velucca.
Acércate a la sucursal en Interlomas para revisar los horarios y conocer más de este programa que retoma la parte esencial del ejercicio: divertirse en grande.
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