Estoy escribiendo esto con temor a que mi novio lo lea. En un acto de confianza, le expliqué a mi pareja lo que “por cuestiones de trabajo” debía probar; accedió y esto fue lo que sucedió. Al llegar al cálido y pequeño departamento en la Condesa me encontré con seis personas dispuestas no sólo a desnudarse por completo, sino a intercambiar con desconocidos —durante cuatro horas— miradas, caricias, aliento, sudor y una que otra erección bien inducida y necesaria.
Da click en "leer más" para ver la reseña completa. La próxima sesión será el sáb 28 de julio 5-9pm y tiene el costo de $1,100.