Bandas queer para ver en el Vive Latino

El acto más fiel a las identidades queer y la vanagloria que supone el espíritu del Vive Latino: reivindicar los ritmos que dan forma a la geografía latinoamericana. Barba, maquillaje, tacones, huipiles y melodías que mezclan violines clásicos, tradiciones muxes, misticismos prehispánicos y boleros con ecos a cantinas y desamores.

En vivo, Octavio, a.k.a. La bruja de Texcoco, rastrea las contradicciones de la sensualidad mexicana montando espectáculos que revisitan la noción drag, pero con elementos nacionales que hipnotizan nuestras raíces.

Domingo 15 de marzo

A mediados de la década pasada, el periódico español El País publicó un artículo en el que aseguraba que el caudillaje indie latinoamericano tenía un epicentro y ese era Santiago de Chile, liderado por Gepe, Javiera Mena y Francisca Valenzuela, esta última con raíces en los movimientos feministas de San Francisco.

No es lesbiana. Sin embargo, sus letras de sagaz ambigüedad juguetona han servido de consuelo para las nuevas generaciones a las que las predisposiciones binarias sobre el género les resultan tristes e injustas.

Sábado 14 de marzo

Aunque más propensos a la iconografía gay aficionada al glamur travesti, el proyecto de electropop derivado de las andanzas de Alaska y Dinarama se ha posicionado como los conquistadores autorizados del estandarte queer iberoamericano.

Fangoria promete ser de los actos que más electrizantes expectativas genere, por lo interesante de ver a Alaska y Nacho Canut por primera vez en México en un festival como el Vive Latino con un público mayoritariamente heterosexual y fuera de su zona de confort; los pequeños foros, cabarets drags y antros gais.

Sábado 14 de marzo

Nan de Miguel, conocida en el mundo de R&B contemporáneo como Girl Ultra, ha reafirmado la sensibilidad femenina apropiándose de beats que en teoría pertenecen a la ingeniería masculina. De los fenómenos más interesantes que ha dado el panorama musical tanto capitalino como nacional, su presencia en el Vive Latino supone un desafío a las predisposiciones electrónicas de quienes ven más allá del placer de la electrónica ambient. Comparte posturas queers en tanto que su imaginario tampoco se muestra conforme con los roles binarios.

Domingo 15 de marzo