“Donde haya una norma, un protocolo, una moral rígida o una educación al servicio del poder, habrá transgresiones”. Lo dice Diana J. Torres, agitadora consciente, contraventora y provocadora de cualquier cosa menos de la indiferencia.
Sí la Ciudad de México está llena de drags y standuperos de la comunidad es obvio que no podrían faltar los literatos que llenan la ciudad con novelas arcoíris, reportajes y columnas activistas y entrevistas divertidas.