Las personas inteligentes se enamoran solamente de una manera: como estúpidas. Algo así sucede en esta obra en la que un enamoramiento se convierte en una decisión de vida y en una travesía física y emocional que deviene en todo aquello que nadie se espera cuando siente o pronuncia la idílica palabra “amor”.
Estúpida historia de amor en Winnipeg fue escrita por Carlos Talancón y tuvo la Mención honorífica en el Concurso Internacional de Dramaturgia Sor Juana Inés de la Cruz 2016. Toca el turno a Sebastián Sánchez Amunátegui llevarla al escenario, como ya ha sucedido con otros textos LGBT: “Uno habla de las cosas que le interesa. Me gusta hablar de la temática gay porque soy gay. En la obra un hombre que está en sus 35 se enamora de otro de 25. Con la edad la percepción amorosa cambia, lo cual va más allá de ser gay".
En los protagonistas, José Ramón Berganza y Martín Saracho, se reúnen tres cualidades idóneas: inteligencia, talento y apostura, ante esto, el director confiesa: “no creo mucho en el atractivo físico… me gusta retratar que la gente pueda ser como es, sin importar la belleza o el estrato social”.
El texto de Talancón, que se mueve entre el encuentro y el desencuentro, es una nueva y destacada aportación al panorama de la dramaturgia de temática LGBT en México. Al respecto, Sánchez Amunátegui comenta que no cree que falten dramaturgos mexicanos que hagan obras de temática gay, sino gente que las monte. "Ha sido coincidencia el que mis tres textos con mayor temática gay han sido de autores mexicanos, pero es también por una confianza que han tenido los autores conmigo y porque conocen mis intereses. Realmente no me fijo en nacionalidades al montar un texto”, concluye el creador.
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