¿Te imaginas ver a la original imitadora de Yuri como la viste en La casa de las flores en una noche de cabaret? Vivir esta fantasía ya es posible gracias a Salón Gardenia, el antro gay que abrió la segunda mitad del año pasado en Polanco, en el mismo lugar donde se grabó la famosa serie.
La magia del travestismo solo ocurre los jueves y comienza a las 10pm, eso sí, hay que hacer reservación para ahorrarse las tormentosas cadenas de los antros de Polanco (IG: @salongardenia_). El cover es orbitalmente más alto que otros bares gay de la Ciudad de México ($350), probablemente para costear el show que es completo, en ese sentido, hay que decir que Salón Gardenia cumple lo que promete: una noche para cantar y cantar al estilo tradicional cabaretero travesti.
El show comienza poco antes de la media noche y está dividido en dos bloques: De las divas ochenteras me tocó ver a la Vero Castro, Yuri y Gloria Trevi, para chillar a Laura Pausini y Alicia Villarreal, y para prender la pista a Selena y Laura León. Mención especial para el imitador de Juan Gabriel, quien no se anda con lypsinc y levantó en dos ocasiones al público a bailar. Si los nombres anteriores no te prenden, también estuvo Jennifer López y su “Get Right”. Cada semana hay talentos diferentes, desde Dua Lipa hasta Ariana Grande.
Las celebridades desfilan en una pista iluminada, entre neones y debajo de un gran candelabro, sin embargo; desde cualquier punto del bar se puede disfrutar del show. Pero no pienses que siempre estarás sentado, ya que en el intermedio o te paras a bailar por las rolas viejitas y jotezcas como “Solo se vive una vez” de Azúcar Moreno o por la promoción contra reloj de algunos cocteles al 2x1, mientras que al final, el reguetón y rolas como “Tusa” y “La canción” hacen su aparición. En la carta hay tragos libres, las botellas de cajón y una selección de cocteles con títulos retro/joto/pop/mexicanos como la usurpadora, marginal y pequeña traviesa.
La concurrencia de Salón Gardenia es tanto público homosexual como heterosexual treintón y una que otra celebridad de la televisión mexicana, pero es cuestión de tiempo para familiarizarse y sentirse inmerso en ese toque especial que solo ofrece un antro gay.
