Las mejores series LGBTTTI en HBO Max

Veneno es la serie que sorprendió en 2020 al mundo entero. Ni la pandemia pudo contra ella, los primeros tres episodios tardaron dos meses en salir entre cada uno, y a pesar de esto nunca perdió audiencia; al contrario, fue ganando más.

De manera cruda, inteligente y muy atractiva, Veneno nos presentan la vida de Cristina Ortiz Rodríguez, “la veneno”, la mujer trans que revolucionó a España en los noventa.

Javier Ambrossi y Javier Calvo supieron llegar a las grandes masas respetando el legado de Cristina. En esta producción juegan con la cámara, con los planos y con nuestros sentimientos; en un momento estamos muertos de la risa y en el otro no podemos dejar de llorar.

Veneno no pone la vara alta únicamente a las series españolas, sino a las producciones con contenido LGBT+, ya que no solo hay que tocar a la comunidad, también hay que representarla de manera honesta. Sigo con la piel chinita por esa hermosa escena de Cristina bailando en todas sus etapas mientras celebra la salida de su libro.

El reality de competencia que está revolucionando a la comunidad. Imagínense mezclar la serie Pose con The Voice. El resultado es este programa que viene junto con su primera y segunda temporada.

En Legendary nueve casas de la subcultura vogue, un movimiento de baile alternativo que se consolidó en los ochenta en Nueva York, en el que el choque de cultura afroamericana y latina creó un estilo único que sigue estando presente. En cada programa las casas deberán de seguir una dinámica la cual deben cumplir en la gala donde el vestuario y las coreografías deben quitarte el aliento.

Los jueces son la actriz, modelo y activista Jameela Jamil (The Good Place), el estilista Law Roach, la leyenda del vogue Leiomy Maldonado, la cantante ganadora del Grammy Megan Thee Stallion y un juez invitado distinto en cada programa. La emoción y brillantina caerán en tu cuerpo al ver cada episodio.

Russell T. Davies cambió la televisión creando la serie británica Queer As Folk en 1999, la cual hablaba sin pelos en la lengua de la vida gay inglesa. Dos décadas después, Russell es todo un respetado productor que ha trabajado en el clásico británico Doctor Who y las galardonadas A Very English Scandal y Years & Years, todas con temáticas LGTB+, pero es con It´s a Sin que se atreteve a hablar por primera vez de la historia del VIH en Reino Unido.

Esta miniserie de solo cinco episodios arranca en los inicios de los ochenta, donde seguimos a cinco jóvenes que dejan sus hogares dispuestos a encontrar la libertad sexual que tanto les prohíben sin saber que una epidemia está a punto de comenzar. Este show es el retrato más real de lo acontecido protagonizado por jóvenes promesas como el cantante Olly Alexander y Lydia West. Si bien este programa cae muchas veces en los excesos de la tragedia y en momentos no nos cuenta nada nuevo, es un digno antecedente de cómo el VIH golpeó a una comunidad que, aunque ha sido muy golpeada, siempre ha podido levantarse.

Aunque esta serie producida y protagonizada por Kaley Cuoco no gira en torno a un personaje LGBT+, sí cuenta con uno en la trama que ayuda a que este thriller cómico sea uno de los shows nuevos más adictivos de los últimos meses.

Cuoco nos entrega a la encantadora azafata Cassie, quien además de tener algunos problemas personales se enfrenta al asesinato de un joven al que acaba de conocer y no recuerda lo sucedido la noche anterior por todo el alcohol que bebió. Su compañero de trabajo, Shane (Griffin Matthews), aunque parece ser el típico gay diva que suelen poner en las series, tiene un giro de tuerca que sorprenderá a todos mientras el hermano de la protagonista, Davey (T.R. Knight), junto con su esposo están criando a dos pequeñas niñas y cree que su hermana podría ser una mala influencia en su crecimiento.

Ya se prepara la segunda entrega y en verdad que es una de los producciones que más espero este año.