Osiris Heyerdahl
Foto: Cortesía

Entrevista con Osiris Heyerdahl, terapeuta de sonido y música

Hablamos con Osiris Heyerdahl, terapeuta de sonido, sobre cómo son sus sesiones y cómo aprendió a hacerlo

Ángel Arroyo
Escrito por
Ángel Arroyo
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Conectarse con tus sentimientos y emociones es algo sobre lo que se ha estado hablando mucho últimamente. Buscamos conectarnos con la naturaleza, tener una vida más sana y descansar de las agobiantes presiones que las grandes ciudades como la CDMX nos presenta. Para eso existen espacios como El Santuario, un lugar que se construyó en dialogo con la montaña y que en pasado lunes 21 de noviembre tuve el festival Quadrivium, donde participó Osiris Heyerdahl, un terapeuta del sonido que lleva más de 30 años aprendiendo sobre la música como terapia y sanación. Entérate sobre lo que nos dijo. 

¿Hace cuanto que investigas la música como terapia?

Llevo más de 30 años. Empecé desde los 16 años en una aventura a las montañas, a mí me gustaba la música, pero ahí entendí y tuve una experiencia muy mística con sonidos de la naturaleza dentro de los rituales indígenas. Eso me enfocó a llevar mi vida y mi formación musical al mundo vibraciones de la música. Empecé a encontrar maestros, me fui a otros países a estudiar música vibracional, de geometría sangrada y todo lo que se ha usado desde la etnomusicología. Para inferir en la sanación física y espiritual por medio del sonido. Fue una carrera muy larga y ahora hago terapia de sonido. Música con instrumentos étnicos. 

¿Es difícil aprender a usar esos instrumentos y manejar su sonido?

No es difícil, es como todo en la vida, tiene su disciplina y su forma. Estos instrumentos nos ayudan a un camino espiritual por medio del sonido. 

¿La terapia se trata de escuchar los instrumentos y las armonías?

La terapia puede ser grupal o individual, y además hay talleres interactivos donde la gente se involucra tocando.

Sobre las ceremonias de Cacao.

Esto conlleva a la gente a sentir una experiencia a travez de la semilla del cacao que tiene teobromina, una medicina antigua que no es psicoactivo, no es droga ni nada, pero estimula el torrente sanguíneo y abre. Por medio de la música se genera un espacio de danza con tambores para que la gente conecte con su ser terrenal y espiritual.

Recomendación. Hotel Anticavilla y Restaurante Verde Salvia. 

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