El abrazo de un clima agradable, un lugar tranquilo y una propuesta gastronómica verdaderamente interesante. Esto es lo que te espera en el Hotel Anticavilla junto con su restaurante Verde Salvia, un lugar en Cuernavaca a poco más de una hora de la CDMX y que se antoja como un gran destino para olvidarte del caos de la ciudad y desconectarte por unos días. Te contamos lo que nos gustó de este Hotel Boutique.
Hotel Anticavilla
Lo primero que destacamos es que es un hotel boutique que queda relativamente cerca. Y es que en auto nos hicimos apenas una hora y media desde la alcaldía Cuauhtémoc. Será aún menos tiempo si estás en el sur de la CDMX. Esto hace que quede a menos tiempo que si vas del oriente a Santa Fe, por poner un ejemplo.
Lo primero que notas al llegar es que tiene una estética colonial en la fachada y el edificio principal. De ahí su nombre Anticavilla = Antigua Villa. Sin embargo, lo segundo que salta a la vista es su jardín principal. Tiene un gran patio verde y al fondo una pared de árboles y plantas, que lo separan de la alberca. Esta organización y estructura hacen que la alberca se sienta semi privada, pero sin estructuras inorgánicas que rompan la sensación de relajación que se busca.
Por supuesto que también tiene un spa, que es considerado uno de los mejores de Cuernavaca. De forma general el trato es amable y atento, y cuenta con todas las amenidades que puedes esperar. Las habitaciones e instalaciones están cuidadas, aunque tampoco nos sorprendieron. Si es que esto algo importante para ti, digamos que tienes buen servicio y espacio sin algo que te sorprenda. Hallamos tarifas desde los $3,500.
Restaurante Verde Salvia
Pero sin duda alguna lo que más disfrutamos fue el restaurante Verde Salvia. Y es que a veces en hoteles así la comida es más bien un trámite, algo que está ahí como un agregado pero que tampoco es que disfrutes particularmente. Este es una enorme excepción. Tiene platos tanto de comida mexicana como de comida italiana. En general hacen una profunda distinción en su inspiración italiana que creamos vale la pena. Trabajan con ingredientes locales y orgánicos.
Incluso su selección de vinos es fantástica, ya que tienen desde pequeños productores nacionales a selecciones italianas estupendas. Si eres fan de House of the Dragon no se vayas sin probar su prosecco. Así como tampoco te puedes ir sin probar sus huevos benedictinos, una delicia que personalmente disfruté mucho.
Ofrecen catas de vino, menú degustación para que pruebes lo más posible y te expliquen de qué están hechos los platos. Destacamos de este menú su rissoto de hongos. Por supuesto tienen opciones veganas y vegetarianas que te interesarán si optas por este tipo de dieta.
Para terminar, es imposible no mencionar su mixología. Tienen tragos con mezcal y pitahaya, vodka y maracuyá, naranja y ron, y mucho, mucho más. Además, agregan siropes de hierbas aromáticas que hacen toda la diferencia. Tiene desde grandes mezcales galardonados como el Montelbos, a tequilas añejos cristalinos. De verdad fue una de las experiencias que más se disfrutaron.
Con todo lo anterior concluimos que el Hotel Anticavilla es un lugar apropiado para descansar un fin de semana fuera de la ciudad, pero si hacerte mucho tiempo, y el Restaurante Verde Salvia casi que vale la pena ir un sábado por la mañana solo para probarlo y luego volver, porque no necesitas habitación para poder comer ahí.
Los precios del restaurante rondan entre los $300 y $500. Y las catas rondan los $950.
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