Autodefinido como artífice de un “folk de alcoba”, Diego Puerta, aka Dromedarios Mágicos tomó su guitarra acústica para expandir las añoranzas de su adolescencia, en canciones que reflejan valentía y honestidad. Originario de Chihuahua, este crooner nato de apenas 20 años dibuja un cancionero muy personal que, entre paisajes bucólicos con aroma a sotol, comparte la experiencia de enamorarse en cada esquina.
