Blonde Redhead visita la CDMX
Foto: Cortesía Blonde Redhead

Entrevista con Amedeo Pace, guitarrista de Blonde Redhead

Platicamos con la banda neoyorquina sobre sus dos primeros discos, la evolución de su sonido y su show en la Semana IR!

Escrito por
Herson Barona
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Blonde Readhead posee un sonido minimalista, con elementos sombríos de dream pop, que se complementan con la voz de Kazu Makino, y letras desgarradoras. En 2016 reeditaron sus dos primeros discos: Blonde Redhead (1995) y La Mia Vita Violenta (1995) en un compilado llamado Masculin Fémenin, el cual nos devolvió a los noventa y nos mostró la evolución musical de la banda neoyorkina.

A principios de 2017 lanzaron su EP 3 O’Clock, con canciones muy instrumentadas y letras que retoman la hora sagrada en Japón; las tres de la tarde. A propósito de esto y su show en la Semana IR!, platicamos con Amedeo Place, guitarrista de la banda, sobre la trayectoria de Blonde Redhead, el relanzamiento de sus primeros discos y su show.

¿De dónde tomaron el nombre Masculin Féminin? ¿Es una alusión a la cinta homónima de Godard?
Sí. Cuando la banda empezó, ése fue el nombre que elegimos. Nos gustaba mucho el cine de Godard en ese tiempo.

Masculin Fémenin recopila sus dos primeros discos: Blonde Redhead y La Mia Vita Violenta, de 1995, ¿cómo surgió la idea de lanzar esta compilación?
Nos pareció que era un buen momento para hacerlo ahora que la banda lleva tantos años. La propuesta en realidad vino de la disquera y nos pareció una buena idea porque nos permitía incluir algunas cosas que compusimos en aquella época y que nunca salieron a la luz.

¿Es una forma de reintroducir sus primeras producciones con las generaciones más jóvenes? ¿Estaban pensando en eso?
Sí, por supuesto. Son discos que salieron en los noventa, cuando empezábamos a tocar, y muy poca gente nos conocía. Empezamos a tener un reconocimiento mayor alrededor de 1997 con Fake Can Be Just as Good o nuestro cuarto disco, In an Expression of the Inexpressible (1998), que fue cuando nuestro sonido cambió. Blonde Redhead fue muy experimental, pero no queríamos quedarnos ahí, sabíamos que era momento de dejar eso atrás y evolucionar.

Me parece que es una buena forma de mostrarle a nuestra nueva audiencia lo que hacíamos antes. Pero fue un proceso complicado para nosotros: volver atrás y revisar lo que hicimos nos apenó un poco, porque recién estábamos aprendiendo cómo escribir y tocar.

Por otro lado, se están cumpliendo 10 años de su álbum 23, que fue una suerte de parteaguas en su carrera. ¿Qué opinan de ese disco a la distancia?
Es importante que encontremos elementos atemporales y, al mismo tiempo, otros que responden al momento en el que lo hicimos. Pero es difícil pensar en nuestra evolución musical porque vivimos en el momento y pensamos en lo que queremos hacer y escribir ahora. Vamos a tocar en el FYF Festival, en Los Ángeles, a finales de julio. Ellos quieren que toquemos Melody of Certain Damaged Lemons (2000), así que estamos aprendiendo a hacerlo de nuevo. Es como volver a ese momento en la historia —se trata de nuestro quinto disco, así que fue hace mucho tiempo— y algunas cosas nos producen nostalgia y hay otras de las que nos hemos apartado porque ya no tocamos de ese modo. Me parece que esto pasa con todos nuestros discos. 

En cuanto a sonido, su estilo se ha depurado. Al escuchar álbumes como Barragán (2014) o su nuevo EP, 3 O’Clock (2017), las secuencias son más limpias y minimalistas.
Sí, particularmente con Barragán tratamos de tocar de una forma más sencilla y minimalista: reducir las canciones a su esencia, descartando todo lo demás. Kazu Makino (vocalista)  fue a la Casa Estudio Luis Barragán cuando estuvo en México hace algún tiempo y le gustó mucho su arquitectura, pero eligió ese nombre por la forma en la que suena, es eufónico.

Van a tocar en la Ciudad de México en la Semana IR!, ¿qué tienen pensado para ese concierto?
Probablemente toquemos algunas de las canciones viejas que hemos estado aprendiendo de nuevo, un par del nuevo EP 3 O’Clock, y quizá algo más de Barragán. Cosas que hemos tocado en nuestros últimos conciertos. Pero no hemos decidido, aún falta tiempo. Tenemos conciertos en Europa, Australia y luego iremos a la costa oeste de los Estados Unidos, así que para cuando lleguemos a México quizá tengamos una idea distinta para el concierto. Estoy muy entusiasmado de ir a tocar allá.

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