Golden Ganga está por celebrar 20 años de trayectoria con un show en el Teatro Metropólitan. Platicamos con Adán, vocalista de la banda, sobre lo que significa mirar hacia atrás, reinventarse sin perder la esencia y mantener la vibra del reggae con los pies bien plantados en la tierra.
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20 años y un show en el Metropólitan. ¿Cómo se sienten?
Estamos muy felices. Es la primera vez que tocamos en un venue tan emblemático como el Teatro Metropólitan. La respuesta ha sido increíble, los boletos están casi agotados. La verdad, al principio me resistía a la idea de presentarnos en un teatro, porque prefiero los conciertos al aire libre, pero esta vez armamos un formato que vale totalmente la pena vivir desde la butaca. Así que estamos súper emocionados de invitar a nuestro público a que se de la vuelta este 6 de junio.
Dos décadas no son fáciles. ¿Qué pasa por su mente al mirar atrás?
Es una sensación muy gratificante. Han sido años llenos de todo. Experiencias buenas, malas, intensas, inolvidables. Muchas ciudades, muchas personas, muchas emociones. Nos sentimos bendecidos por el camino recorrido. Y lo mejor es entender que, cuando un ciclo se cierra, otro comienza. Esa es la magia de seguir aquí.
El sonido de Golden Ganga ha evolucionado, pero siempre se siente esa esencia del reggae. ¿Cómo han mantenido esa identidad?
Creo que el mensaje es el eje de todo. Desde el inicio hemos procurado que nuestra música tenga un discurso respetuoso, responsable, que hable de comunidad, de familia. Esa honestidad ha sido lo que sostiene la esencia, aunque cambiemos de género, ritmo o estética sonora. Y creo que eso se nota.
Jungle Vybz (2024) es su trabajo más experimental. ¿Qué significa ese disco para ustedes?
Es un experimento con alma. Fue el primer disco donde me di chance de jugar con ideas más digitales, de la mano de DJ Quimo y Talkstar, un amigo de Jamaica. Es un encuentro cultural entre lo latino y lo jamaiquino. Hay afrobeats, dancehall, un poquito de roots con drill, bossa con hip hop… una mezcolanza sabrosa. Además, el arte lo hizo Dewey Saunders, quien ha trabajado con Free Nationals y Anderson .Paak. Lo grabamos en inglés, francés, español y patois. Jungle Vybz es un viaje
¿Qué podemos esperar del show en el Metropólitan? ¿Habrá invitados?
La atención estará completamente centrada en la banda, pero sí llevamos un ensamble especial que hemos llamado gospel tapotín. Es una reinvención del sonido de Golden Ganga, adaptado especialmente al formato del teatro. Estamos disfrutando muchísimo esta nueva versión y queremos que el público la viva con nosotros.
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“Aire” y “Luz” son sus canciones más queridas por los fans. ¿Cuál es su historia?
Ambas nacen de experiencias personales muy reales. “Aire” representa esa etapa rosa del enamoramiento, y “Luz” es más gris, habla de la separación. Las dos me vulneraron mucho como artista, pero también me ayudaron a cerrar ciclos y empezar otros. Son canciones que se sienten.
A lo largo del camino han colaborado con muchos artistas. ¿Qué les dejan esas colaboraciones?
Colaborar siempre es enriquecedor. Te obliga a salir de tu zona, a entender otros procesos creativos, otras formas de ver la música. Además, genera una conexión entre públicos; mi gente escucha al otro artista y viceversa. Se construyen puentes reales, tanto artísticos como emocionales, e incluso comerciales.
¿Cómo equilibran la vibra relajada del reggae con letras que tienen tanto contenido?
Con coherencia y responsabilidad. Ser padre de familia, ser parte de una comunidad… todo eso me hace pensar que el mensaje que lanzo con la música debe poder decírselo igual a mi hijo que a alguien en la calle. La música tiene un poder transformador enorme y hay que honrarlo. Donde está tu mente, está tu alma, y lo que alimenta tu mente moldea la narrativa de tu vida. Por eso, Golden Ganga se toma en serio su papel.
Si pudieras hablar con el Adán del inicio, ¿qué le dirías?
Que lo haga todo con el corazón. Que no deje de aprender, que la música es una curva infinita de aprendizaje. A veces sufría por no entenderlo, pero ahora lo tengo muy claro. Siempre habrá algo más que descubrir y eso es lo más bonito de este camino.
Y ya para cerrar… ¿qué viene después del Metropólitan?
Este concierto es apenas el pre-festejo del 20 aniversario. La idea es volver pronto a la CDMX con un show todavía más grande y música nueva. Estamos cocinando varias cosas, y lo que se viene va con todo el corazón.
