Hablar de Cri Cri, el grillito canto, es recordar los mejores momentos de nuestra infancia. Bueno, para ser sinceros, de nuestros abuelos y padres, quienes crecieron escuchando las magnificas obras del músico Francisco Gabilondo Soler.
Este músico mexicano comenzó su carrera en 1932, pero fue hasta 1934, con el programa La catedral del Radio de XEW que dio rienda suelta a tu creatividad y escribió y compuso temas para niños que trasendieron México y llegaron a países como Rusia y Australia —que en esa época, sin redes sociales, era un gran logro—.
Canciones como “Caminito de la escuela”, “Canción de brujas”, “Ratón vaquero”, “La marcha de las letras”, “La patita”, “El comal y la olla”, “El chorrito” y “La muñeca fea”, narraban pequeños cuentos con moraleja que entretuvieron a los niños desde los cuarenta, hasta los noventa.
A propósito de esto, las agrupaciones Voz en punto y la Orquesta Sinfónica: Camerata Opus 11 presentan un tributo sinfónico en el que harán un recorrido por los temas de Cri Cri el 28 de abril en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yolitsztli. Este evento, pensado para los abuelos y papás, pretende acercar a los más jóvenes al trabajo del autor mexicano.
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