Fue la prensa especializada la que, a mediados de los noventa, inventaría la etiqueta para el trip hop, para definir el sonido de los nuevos grupos que surgían en Bristol, Inglaterra. Este estilo era un híbrido de hip hop, dub y ambient.
Conocido también como chill beats, el trip hop se basa en dos elementos que fueron tendencia: el downtempo y breaks & beats; incluso se llegó a decir que era el nuevo camino de la música electrónica. Este ritmo inundaba la vida nocturna con abundantes samplers y era bastante común que la voz protagonista fuese femenina, dando pie a un sinfín de colaboraciones.
Una de las banda más representantivas de este movimiento es Morcheeba, formada en 1995 por los hermanos Ross y Paul Godfrey, además de la sensual y etérea voz de Skye Edwards. Morcheeba cuenta con nueve discos de estudio.
Su última entrega Blaze Away, los trajo de vuelta, pero ahora solo conformados por Skye y Ross, que logran en este disco una sinergia llena de vitalidad y emoción involucrando ritmos como el blues y reggae en 10 tracks, con la participación de Roots Manuva, Benjamin Biolay y Amanda Zamolo.
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