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[title]Así como los Norteños Light nos hacen mover los pies con su mezcla de norteño y rock y la banda de Naucalpan Jean Loup nos hacen soñar con su dream pop, te presentamos a Azain, una banda que nos recuerda el melancólico sonido de Mono y Sigur Rós.
La pintura y la literatura son dos disciplinas que tienen una complicidad con la música de Azain, un grupo de dream pop y slowcore de la Ciudad de México formada en 2013. Liderada por Gibran Azain, nos recuerda al post rock de Sigur Rós y a la voz en falsete de su vocalista Jónsi.
Gibran Azain es el responsable de todo el sonido de la banda pero en vivo se acompaña por Suri Aslan Díaz (bajo), Dangu Fly (guitarra) y Alejandro Ponce (batería).
Este proyecto nació para crear el soundtrack de una exposición de pintura de Gibran, sin embargo, se convirtió en una propuesta que refresca a la escena nacional. Un tema marcado en sus canciones es el temor a la muerte.
Actualmente cuentan con dos álbumes; Azain y Amoureux que están plasmados de experiencias personales de Gibran, lo cual provoca que se desborden sentimientos y emociones por las bocinas.
Twitter: @Azainmusic Instagram: @azainmusic Soundcloud: azainmusic
¿Qué busca Azain con su música?
Transmitir sentimientos y sensaciones reales. Dar una alternativa que los medios masivos no suelen ofrecer por diferentes intereses, entre ellos económicos.
¿Cómo nació Azain, tu primer disco?
En realidad quería hacer un soundtrack para mis pinturas ya que reflejan mi temor a la muerte; de esas cosas que según no tienen sentido pero en ti mismo sí lo tienen. Un ejemplo de ello es “Maximiliano”, una canción que compuse cuando murió mi hermanito, por eso es un tanto extraña, oscura y experimental; tiene un tono depresivo por el momento en que lo hice.
Sobre tu segundo disco, Amoureux, ¿es un disco de amor?
El amor es la cosa más compleja del universo, este disco cuenta una historia de amor desde que comienza, y todo es color rosa, hasta que se tuerce con los celos, el rompimiento y la depresión. Es como el ciclo de una relación.
¿Quién se encarga del diseño de tus discos?
En Azain son fotos tomadas por Tamara Trujillo y están inspiradas en una canción del disco. Quise que fuera nostálgico y por eso hay naturaleza muerta. El arte del segundo disco es una ilustración mía.
¿Cómo ha sido la producción de tus dos álbumes?
Ambos discos los he hecho en Ipad, la cual conecto a los instrumentos por medio de una interfaz. En los dos experimenté, en el primero hay música concreta y sonidos como cristales rotos o agua, lo grabé con guitarra eléctrica, piano, violín y flauta transversa. Hice un 85% de Amoureux, grabé varios instrumentos pero en la canción “Peur”, la banda que me acompaña en vivo colaboró.
¿Nos podrías contar un poco sobre tu tercer disco?
Es como del universo paralelo que hay en los sueños. Escribo una novela que justo trata sobre eso. La idea del tercer disco es que los sueños son una realidad alterna y que sí están sucediendo. Una de las canciones trata de un chico que conoce a una chica, él se queda dormido en el carro y cuando despierta en realidad nunca ocurrió. El sonido será muy onírico; aunque es experimental, no está tan retorcido como nuestro primer disco.
Te estás apoyando en una Fondeadora ¿Cuál es la razón?
A veces es difícil hacer llegar el disco a la gente y gracias a esto será posible. Han donado personas de Francia y Argentina para adquirirlo. Es como la preventa del disco pero además envío otras cosas alusivas a Azain como agradecimiento.
¿Cómo ves a la escena independiente en México?
Siento que hace falta más organización para crecer, no basta con tocar bien, hay que hacerse una imagen e incluso publicitarse uno mismo. En Estados Unidos existe más organización por parte de las bandas independientes, por eso logran internacionalizarse.
¿Se puede vivir de la música?
Sí, lo importante es hacer música; la fama y el dinero son consecuencia. Sólo necesitas pasión.