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[title]Oriundos de Guadalajara, Jalisco, Troker encumbró a mediados de los 2000 el género jazz combinado con elementos de rock, psicodelia y mariachi.
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La banda da celebridad a sus tradiciones, resaltando su musicalidad y raíz, tal como lo han hecho desde su álbum debut Jazz Vinil (2007). A partir de entonces, la agrupación ha trazado una historia pilar en el género del jazz fusión, siendo ejemplo en otras latitudes.
El tiempo pasó y Troker decidió lanzar un disco de agradecimiento por sus primeras dos décadas: Tierra y Libertad, producido por Gerry Rosado. Este es su sexto álbum de estudio, sucesor de El Imperfecto (2018); es una ruleta rusa de éxitos y versiones con mariachi.
Esta simbiosis de géneros crea un diálogo músico - espectador para resaltar que el jazz está presente en cada uno de sus temas.
El disco contiene tracks como "Fíjate que Suave", “Tequila Death", “Chapala Blues" y "Príncipe Charro" que resaltan la mexicanidad y el amor por su tierra, el lugar donde se crea el tequila: Guadalajara.
La banda presentará su disco el próximo viernes 29 de noviembre en el Foro La Paz para conquistar a nuevas audiencias y festejar con aquellos que los siguen desde hace 20 años.
En un hotel de la colonia Roma, conversamos con Frankie Mares y El Tibu Santillanes sobre estos veinte años y su disco Tierra y Libertad.
¿Cómo es cumplir dos décadas en la escena del jazz mexicano?
Frankie: Justo estamos festejando el haber llegado a 20 años haciendo la música que nos gusta y haciendo lo que amamos. Hemos tenido la fortuna de viajar por el mundo, por 20 países. Todos saben que las bandas de jazz regularmente están conformadas por instrumentistas. Hay muy pocas así como nosotros y nos sentimos muy orgullosos.
Algo que los distingue es que combinan géneros y retoman influencias de otros países
El Tibu: Nosotros estamos en el occidente del país. No es como los regios que tienen cerca el gabacho y se nota una influencia dura del rock en inglés. Acá creo que nos llega más el funk. Históricamente ha habido más bandas funkys que rockeras. Hace 20 años quisimos aprender el lenguaje del jazz y del swing pero nos dimos cuenta que nos conecta el funk, y no de la síncopa tradicional. Al final queda el sonido del dj buscando atmósferas y samplers más mexicanos. Las trompetas mariacheras lo hacen un proyecto distinto al jazz tradicional.
¿Cómo fue hace 20 años proponer un proyecto ecléctico con una etiqueta de jazz?
Frankie: Cuando recién comenzó esta historia nos firmó un sello independiente y nos dio el disco. Ya con el material afuera había que promoverlo. Esa fue una buena raíz porque nos enseñó a tejer lo que es Troker. En ese entonces había muy pocas bandas así y tuvimos que buscar nuestros propios espacios y buscar foros. De hecho nacimos tocando en restaurantes de Guadalajara; nos quitaban una mesa para acomodarnos y había 10 personas. Luego fuimos llenando más lugares y comenzamos a grabar discos por la necesidad de la gente que quería nuestra música. La CDMX fue nuestra puerta.
¿Qué ha pasado desde su disco El Imperfecto, hasta ahora?
El Tibu: Que nos cae el veinte de que la banda ya tiene sus años, que ya está en una edad madura —risas—. Está en un momento de disfrutar y de no apresurar las cosas. Ahora sí pudimos darnos el tiempo y el gusto de hacer un disco con mariachi, de fusionar esta gama de jazz-mariachi. Nuestro trompetista es mariachero desde los siete años.
Frankie: Siempre nos decían: suenan bien mariachis. Y nosotros de: a chinga, ¿pues de dónde? —risas— hasta que entendimos que la trompeta estaba basada en eso y que los metales traían hasta mambo y un cierto guiño a la música mexicana. Quisimos maximizarlo y hacerlo evidente, y empezó a resultar.
Su disco Tierra y Libertad es un agradecimiento a su público que ha estado ahí todos estos años
El Tibu: Sí, es una celebración al público, a la música y a los intérpretes de géneros populares de México. Respetamos a la cultura del mariachi y a la gente que hace música regional de neta, de raíz. Fue rendir homenaje a todos aquellos que hacen que no se pierdan las tradiciones.
Frankie: Justo, fue un homenaje como dice mi compadre, seleccionar nuestras canciones favoritas y que además están dentro del gusto popular.
¿Cómo ha sido representar el jazz en otras latitudes?
Frankie: Nos da gusto poder representar a nuestro país, con la bandera de México en alto. Para nosotros es muy importante. Nos sentimos orgullosos de dónde venimos, de nuestras raíces. Y pese a que el jazz no es un género creado aquí, lo representamos a nuestra manera: con mariachi. Cuando la gente de otro país lo escucha, sucede la magia. La música de Troker ha viajado sola.
Lugar favorito de la CDMX
El Tibu: ¿Ahorita? Mi Compa Chava.
Frankie: Simón, Mi Compa Chava.
