Templo de Belén
Es el único edificio colonial que queda en la zona. Tiene retablos barrocos del siglo XVIII y una escultura de la virgen de la Merced, que antes presidió el extinto templo de los mercedarios (en la Merced).
Hicimos un recorrido para descubrir los edificios emblemáticos de la colonia que debes conocer y encontramos uno embrujado
La casa de Porfirio Díaz, un edificio embrujado y lo que fuera un cuartel militar forman parte de lo edificios representativos en la Doctores. Déjate seducir por su arquitectura y su historia.
Es el único edificio colonial que queda en la zona. Tiene retablos barrocos del siglo XVIII y una escultura de la virgen de la Merced, que antes presidió el extinto templo de los mercedarios (en la Merced).
Fue hasta 2008 la sede de la institución de beneficencia Instituto Teresiano María Isabel Dondé. Con un estilo neogótico en ladrillo rojo es uno de los edificios mejor conservados de la zona.
Se dice que esta típica mansión del siglo XX fue un regalo de bodas para Porfirio Díaz y Carmen Romero Rubio. Si bien no hay datos que lo avalen, sí fue una sede de "La Casa Amiga de la Obrera", fundación de asistencia social que Carmen Romero fundó.
Sus instalaciones tienen una arquitectura típica de finales del siglo XIX. Originalmente fueron construidas para servir como cuartel militar, dada su cercanía a la Cárcel de Belén.
En la era colonial, el terreno era ocupado por el Colegio Belén de las Mochas, para mujeres. Tras las leyes de Reforma, fue convertido en la Cárcel de Belén (demolida en 1933). Vale la pena entrar a las oficinas laterales para admirar sus vitrales.
Conocida por ese nombre, la Unidad Habitacional Morelos es uno de los desarrollos habitacionales de interés social más vistosos de la ciudad, con murales y esculturas. Desgraciadamente, es una de las zonas más dañadas por temblores recientes.
Fue un proyecto frustrado, pues nunca se concretó. Se dice que su creador fue un ingeniero español de nombre Fernando Saldaña Galván, quien en los treinta quería fundar el primer B&B del DF. Saldaña combinó el estilo neocolonial con elementos fantasiosos del modernismo y decoraciones nouveau. Aunque los estilos no necesariamente se integran bien, rayan en lo surrealista y le dan ese semblante llamativo y misterioso a la obra.
La historia cuenta que, a falta de experiencia como arquitecto y permisos, nunca pudo finalizar el proyecto y se suicidó en el jardín de la Posada en 1945, dejando una inscripción de despedida en una piedra.
El edificio ha sido bodega y ocupado informalmente durante todo este tiempo. Su halo de misterio sirvió para ser locación de la película de terror Kilómetro 31.2. En 2013 se anunció un programa para recuperarlo y convertirlo en un faro cultural, sin embargo, no se ha logrado concretar.