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[title]La avenida Álvaro Obregón, en la Roma, luce como una escena de postal: peatones viendo una exposición de fotografía urbana, papás que caminan con sus hijos pequeños por el camellón y jóvenes a bordo de bicis. La idílica imagen de esta colonia no se ha construido sola, ha sido un trabajo en conjunto en el que sus habitantes han intervenido para apropiarse de las calles de la Roma y, de este modo, cuidarlas. Una de estas vecinas es Natasha Uren.
"Al mudarme a la Roma, hace cinco años, lo primero que hice fue trabajar a favor de mi edificio (en Álvaro Obregón), en el que había un problema serio de recopilación de basura. Antes todos sacaban sus desperdicios a la puerta de su casa y eso generaba un conflicto. Nos organizamos en una jornada matutina y limpiamos una parte del estacionamiento. Hicimos una brigada con la delegación para que se llevaran el escombro y pusimos contenedores. De esta manera, la basura no se acumula afuera y las coladeras no se tapan", comenta.
Natasha conoce bien la zona Roma-Condesa, pues antes de tener su casa en Álvaro Obregón vivió en la Condesa de los 11 hasta los 20 años. Sin embargo, su ideología del sentido de comunidad comenzó desde niña, cuando vivía en Polanco.
"Mis papás tenían una tienda de artículos de piel, en los años ochenta en Polanco. Era la primera tienda de ese tipo en la zona. Desde pequeña, me acostumbré a ir al local, acompañarlos, caminar con mi familia por el Parque Lincoln, andar en bici al Bosque de Chapultepec", comenta Uren.
A raíz de este origen familiar, cuando llegó a la Roma, le interesó mucho el espíritu de comunidad.
"La Roma tiene sentido de localidad. Como vecinos, debemos cuidar que no se pierda. ¿De qué manera? Procurando que la tiendita de la esquina siga viva, porque esto nos vincula a la zona. No es lo mismo ir a un negocio genérico, que ir con tu vecina que ya sabe qué compras diariamente. Debemos buscar una estrategia de desarrollo urbano justo en el que todos quepamos. Apoyar al negocio local y al mismo tiempo apoyar al microempresario para conseguir financiamiento".
Natasha ha puesto especial énfasis en el concepto de desarrollo justo a partir de sus iniciativas en la zona. Por ejemplo, la creación del parque canino en el Jardín Pushkin (Cuauhtémoc esq. Álvaro Obregón).
"Este espacio para mascotas lo inauguramos el 6 de diciembre de 2014 en el Jardín Pushkin, un lugar que tenía entre 10 y 15 años sin inversión. Como soy vecina, conozco a la gente que viene aquí. De este modo, pude acercarme a la comunidad para invitarlos cuidar la zona", comenta Natasha.
Uren ha hecho especial énfasis en proyectos para recuperar espacios de convivencia, donde haya menos coches y más participación de los vecinos. Les llama "espacios multimodales", es decir, lugares en los que caben muchas comunidades.
"Cuando conocí a gente de American Eagle me comentaron que querían recuperar un espacio. Ellos querían hacer murales, pero yo les ofrecí un listado de lugares remanentes en la Roma, donde podíamos hacer proyectos. Ellos eligieron el cruce entre Yucatán y Tonalá, que fue la primera recuperación de espacios que hicimos de la mano de la delegación. Se llama jardín Edith Sánchez Martínez", asegura Natasha.
Desde su terreno de acción, Uren ha promovido proyectos importantes para los vecinos de la Roma. Su cuenta de Twitter (@natushuren) se ha convertido en su canal de difusión de estas iniciativas.
Finalmente, con el fin de dar continuidad a esta labor y tener más posibilidades de realizar cambios, aspira a una diputación local del Distrito XIII, conformado por las comunidades por las que lleva años trabajando.