CDMX, destino para migrantes: Josué, de Honduras, migró para sobrevivir

Desde hace décadas, los migrantes centro y sudamericanos pasan por México como ruta para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos, meses miles de ellos han decidido quedarse en el país, como una opción ante los peligros que corren en el camino para alcanzar “el sueño americano”. Este es el caso de Josué, quien a sus 28 años salió de Honduras para encontrar refugio en la Ciudad de México.

¿Qué te llevó a tomar la decisión de unirte a la caravana de migrantes?
Principalmente fue porque en mi país vivía un tipo de persecución y tomé la decisión de salir; casualmente en ese momento se formó la caravana en Honduras. No tenía contemplado salir de mi país, fue algo de improvisto que no quería hacer, pero me tocó. Honduras es muy bonito, pero sin oportunidades reales para nadie; 50% de la población vive en pobreza extrema.

¿Cómo fue el trayecto de llegar hasta la CDMX?
Llegué a México el 17 de enero, a la frontera con Chiapas. Como yo ya sabía que no quería ir a Estados Unidos, pedí mi Visa Humanitaria y el refugio. Estuve en Tapachula, Chiapas, pero en marzo, con ayuda de la ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados), solicité mi traslado a la Ciudad de México. Aquí estuve en Casa Tochán por un tiempo, hasta que me dieron mi refugio.

En el albergue comenzaste como voluntario, ¿en qué momento decidiste convertirte en activista y por qué?
Porque empecé a trabajar con una abogada migratoria,
con quien imparto pláticas sobre mi experiencia al migrar. Después de todo lo que viví, mi intención es concientizar a la población sobre los procesos de la visa humanitaria.