Museo del Templo Mayor
Foto: Cortesía Museo del Templo Mayor

Zonas arqueológicas en la CDMX

Prepara el bloqueador y tu calzado más cómodo para visitar las zonas arqueológicas que hay en la Ciudad de México

Escrito por
Time Out México editores
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Además de vivir en una ciudad con muchísima historia, tenemos la fortuna de poder visitar a los testigos de algunos de esos hechos pasados y cuantas veces queramos. Me refiero a las zonas arqueológicas que hay en la CDMX y Área Metropolitana y que se han revelado paulatinamente —ándale, como recién ocurrió en la alcaldía Azcapotzalco, en enero de este 2020—, dispuestas a aportar a nuestro conocimiento sobre nuestros predecesores.

Recomendado:

Templo Mayor, museo y zona arqueológica
  • 3 de 5 estrellas
  • Museos y centros culturales
  • Cuauhtémoc

Majestuoso desde el nombre, el Templo Mayor resguarda lo más preciado de nuestra historia. Los vestigios de este centro ceremonial dan cuenta del linaje de todos los mexicanos y de la vasta cosmogonía que hasta hoy prevalece. Para que no quepa la duda, en cada pieza arqueológica hay información al respecto, tanto en español como en inglés. No es necesaria la ayuda de una guía, el recorrido es muy concreto y bien trazado. Es interesante la fusión que se hace entre las ruinas y los sonidos del exterior. Los tambores y los cascabeles ambientan la explanada de Tláloc y Huitzilopochtli con gran armonía. La aventura continúa en las instalaciones techadas, donde se encuentran esculturas y ofrendas originales de la época prehispánica, además de escenificaciones de la forma de vida de los pobladores, a lo largo de nueve salas. Te recomendamos disfrutar del museo y respetar las normas, sobre todo con las cámaras fotográficas, pues los flashes están prohibidos debido a que deterioran los materiales exhibidos. Por último, échale un ojo a la leyenda del dios de la guerra y busca a Coyolxauhqui.

Zona Arqueológica de Tlatelolco
  • 3 de 5 estrellas
  • Qué hacer
  • Tlatelolco

La Plaza de las Tres Culturas es un espacio donde se perciben las tres importantes etapas de la historia de México a través de la arquitectura: prehispánica, colonial y contemporánea. La primera es representada por las ruinas de Tlatelolco —el centro comercial más importante del México prehispánico—, un sitio que ofrece a sus visitantes la posibilidad de admirar más de 60 estructuras, entre altares, plataformas y templos. Asimismo cuenta con un pequeño museo que exhibe piezas de uso cotidiano y ceremonial, así como una explicación sobre sus campañas militares, el comercio y su relación con pueblos como el de Tenochtitlán. Al recorrerlo pueden verse numerosos textos explicativos que sigue un orden muy específico de principio a fin. Probablemente uno de los vestigios más llamativos es la vista de los enamorados: los restos óseos de dos personas que murieron abrazadas.

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Adoratorio a Ehécatl
Foto: Time Oit México

Adoratorio a Ehécatl

Todo habitante de la ciudad que use el transporte público se ha preguntado “¿qué es eso?”, cuando ve la iconografía de la estación Pino Suárez del Metro de la CDMX. La respuesta es por muchos conocida, pero no por todos presenciada: se trata del Adoratorio a Ehécatl, un vestigio que fue hallado mientras construían las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo.

Por su ubicación, en plena zona de transborde de la línea uno y dos del metro, esta construcción es vista cada año por 54 millones de personas, cifra 21 veces más alta que el sitio de Teotihuacán —con 2.5 millones de visitantes anuales—, según reporta el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

El INAH no lo considera como una zona arqueológica tal cual, pero igual merece nuestra admiración e investigación. La mejor parte es que está lista para recibir visitantes en los horarios de servicio del metro, de 5am a 12pm, que son mucho más amplios que los de cualquier museo.

  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Peña Pobre

Al sur de la ciudad se encuentra la pequeña ciudad de Cuicuilco, un legado más de nuestro pasado prehispánico. Se cree que el lugar fue un centro cívico y religioso abandonado por la erupción del volcán Xitle en el año 200 a.C.A pesar de que la lava arrasó con el centro ceremonial, se han mantenido algunos vestigios que dan cuenta de quiénes pudieron habitar la región. Se atribuye como una zona relacionada con la cultura olmeca, por el tipo de agricultura y la organización de sus edificios.La zona arqueológica abrió sus puertas al público en 1970. Actualmente el museo se integra de una semipirámide, ocho edificios y una sala de exposición donde se exhiben algunas esculturas de ídolos, planos y maquetas de la ciudad, piezas como cráneos deformes y herramientas como lanzas y piedras.Si no tienes tiempo para viajar hasta Teotihuacán, el “lugar donde se hacen cantos y danzas” es una gran opción para recibir energía en los equinoccios y solsticios. Es perfecto para ir con la familia debido a sus áreas verdes.

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Zona Arqueológica de Mixcoac
  • Qué hacer
  • Zona Metropolitana

Este pequeño sitio arqueológico —dedicado a la adoración de Mixcóatl (la serpiente de nube)— abrió al público en octubre de 2019. Es particularmente interesante e incluso bizarro apreciar los contrastes del paisaje, pues casi encima del sitio cruza el segundo piso del Periférico, lo que representa una gran oportunidad para reflexionar sobre el paso del tiempo y las diferencias entre las construcciones antiguas y modernas, la preservación de los vestigios históricos y el acelerado crecimiento de la mancha urbana.

Zona Arqueológica Tenayuca I y II - INAH
  • 3 de 5 estrellas
  • Qué hacer
  • Zona Metropolitana

Ubicado en el Estado de México, este monumento arqueológico —bastante bien conservado— fue construido en siete etapas para sustentar dos templos gemelos dedicados a Huitzilopochtli y Tláloc, con un estilo que posteriormente fue retomado para construir el afamado Templo Mayor. Alrededor del sitio se encuentra el llamado muro de serpientes, cuyas cabezas fueron hechas con cantera o basalto. Las cabezas del lado sur representan el día, mientras que las cabezas del lado norte representan la noche. Este lugar cuenta con un museo donde se ofrece información breve sobre la historia y cultura del pueblo de Tenayuca, se exhiben diversos objetos fabricados con cerámica y piedra, así como restos humanos y animales.

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Parque Nacional Cerro de la Estrella
  • Qué hacer
  • Zona Metropolitana

El Parque Nacional Cerro de la Estrella es literalmente el corazón de Iztapalapa, y no sólo por su ubicación, sino por la importancia que tiene esta reserva natural para la Ciudad de México.Esta área verde cuenta con 143 hectáreas y tiene una altura de de 224 metros. Durante la Colonia existió la Hacienda la Estrella, por la cual recibió el nombre con el que conocemos al cerro.

El cerro cuenta con una importancia historica relevante ya que durante el México Prehispánico era el lugar en el que se celebraba la ceremonia del Fuego Nuevo, un ritual mexica con el que se buscaba un equilibrio. Actualmente, en la cima, se pueden visitar los restos del altar en el que se llevaba a cabo el ritual. Para conocer más sobre esto, en el mismo cerro de encuenta el Museo del Fuego Nuevo, el cual se enfoca especificamente a las actividades mexicas que se realizaban en la zona. Con la llegada de los españoles y la mezcla de culturas, la ciudad se volvió cristiana. Por esto, en 1843 se llevó a cabo la primera representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, durante Semana Santa, siendo el Cerro de la Estrella el lugar donde se lleva la crucifixión de Cristo. Este festejo cumplió, en 2016, 173 años.

Al ser un Parque Nacional cuenta con espacios verdes, que se han convertido en los favoritos de los corredores por su inclinación y vista. Además cuentan con juegos para niños, zona de ejercicios y miradores con bancas en los cuales puedes pasar horas admirando la ciudad, claro, sólo si no te to

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