Bellinghausen

  • Restaurantes
  • Irrigación
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  2. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  3. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  4. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  5. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  6. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  7. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  8. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
  9. Bellinghausen
    Foto: Alejandra Carbajal
Publicidad

Time Out dice

3 de 5 estrellas

Conoce Bellinghausen, uno de los restaurantes con más tradición de la CDMX

En 1915, el restaurante Bellinghausen abrió sus puertas en la Juárez. Imagínate: este establecimiento ha sobrevivido los terremotos de 1957, 1986 y 2017, además de la emergencia sanitaria por la influenza AH1N1 y, ahora, la pandemia del siglo. Si sus puertas no han cerrado, es por algo. Y no solo eso, Bellinghausen ya tiene también una sede el en Club Mundet, en Polanco, que prepara las mismas recetas alemanas y españolas que la sucursal de la Juárez y que, seas miembro o no del Club Mundet, puedes visitar.

Llegar a Bellinghausen es como salir de la ciudad en pleno Polanco. En pleno Club Mundet, rodeado de árboles, se ubica esta segunda sucursal del afamado restaurante.

La apuesta culinaria es cocina española, algunos platos alemanes y también varias opciones de comida mexicana. No te dejes engañar por el nombre; el menú recuerda más a un plan cantinero que a un día de chucrut y strudels.

Empieza eligiendo tu chela; aquí tienen opciones alemanas, belgas, japonesas y mexicanas; algunas artesanales y otras industrializadas, pero de otras latitudes que tal vez no has probado. El menú de cervezas es súper amigable: viene con una descripción de cada opción, un maridaje sugerido y (algo que sí necesitamos) indicaciones de cómo pronunciar cada nombre o estilo.

En el menú de alimentos hay opciones súper tradicionales mexicanas, pero nice, como las chalupitas de escamoles o los sopecitos de carnitas; la cocina española también está presente, por ejemplo, en las croquetas de jamón serrano. Si prefieres algo más cantinero, ya sea para ti solito o para compartir, la opción es el filete Rodrigo, un filete de pescado que va a la plancha y se sazona con cilantro, cebolla, aceite de oliva y salsa inglesa. Te lo traen con tortillitas para taquear. Otras opciones son el chamorro —que también puedes pedir con chucrut—, las gaoneras de filete o el pulpo a la gallega.

El ambiente de Bellinghausen es justo como lo esperarías: se nota que es un restaurante que tiene sus años y, por lo tanto, que sabe lo que hace. Casi todos los comensales tienen la fortuna de pertenecer al rango de edad al que le tocó vacunarse primero y, como ya tienen sus dos dosis, ya regresaron al Club. Pero independientemente de tu edad, vale la pena que vayas y que conozcas uno de los restaurantes con más historia en nuestra ciudad.

Aquí no encontrarás recetas innovadoras o platillos en tendencia; en Bellinghausen está la tradición hecha y derecha. De hecho, para algunos platillos todavía sacan el gueridón (esa mesita o, en algunos casos, charola, que los meseros llevan a la mesa para terminar tus platos frente a ti). Pero, ¿de dónde viene nuestra industria restaurantera si no es de ahí? Así que pásale y conoce al abuelo de tus restaurantes favoritos. Y de paso échate un par de platos ricos con unas chelas bien seleccionadas.

Te recomendamos: Los mejores nuevos restaurantes de la CDMX.

Andrea Vázquez
Escrito por
Andrea Vázquez

Detalles

Dirección
Ejército Nacional 1125
Irrigación
Ciudad de México
11500
Contacto
55 5395 7556
Precio
Consumo promedio por persona $600
Horas de apertura
Lun-dom 1-7pm
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar