Café Budapest Cukraszda

  • Restaurantes
  • Condesa
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: María Fernanda Santiago
    Foto: María Fernanda Santiago
  2. Foto: María Fernanda Santiago
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  3. Foto: María Fernanda Santiago
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  4. Foto: María Fernanda Santiago
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  7. Foto: María Fernanda Santiago
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Time Out dice

4 de 5 estrellas

Hay tantos detalles que no sabes en dónde concentrar la mirada, el mostrador tiene unas torrecillas que terminan en estrellas de David doradas, lo curioso es que funcionan como refrigeradores, en el centro hay un reloj que bien podría ser la réplica de alguno en una vieja estación de trenes.

Sirven el té importado por Leticia Saénz (la única tea sommelier en México) en una versión totalmente ingeniosa: tubitos de ensayo con un corcho como tapón. Hay una extensa variedad, pero el de white peony es muy recomendable. En cuestiones de café, te puedes tomar uno concentrado y espumoso de la marca Bacio, comercializado por un italiano radicado en Veracruz.

Su sabor es fuerte, pero le pueden dar un ligerísimo toque dulce de crema irlandesa. Lo mejor es acompañarlo con un isler, una galletita similar a una tartaleta con mermelada de chabacano, hecha en casa y espolvoreada con azúcar glass o también una rebanada de un pastel de chocolate con pasta de almendras conocido como sachertorte.

Resulta que la moda de no tener uniformidad en el mobiliario o en la vajilla no es casualidad: viene de épocas de entre guerra en las que la gente se quedaba con lo que no se había destruido o dañado tanto, así las familias tenían una taza de vidrio, otra de porcelana, una lisa y una de flores verdes –esa es la decoración del café Budapest– las mesas son un portafolio de backgammon y ajedrez abierto o un pedazo de puerta de madera. A las paredes les hicieron un efecto de craquelado para que pudieran verse viejas y melancólicas como si guardaran mil secretos.

Lo más asombroso para los fumadores es que hay un balcón con mesitas, flores y mobiliario viejo de jardín, que da al parque Lincoln. La sensación de estar ahí es tranquilizante, aunque quizá sería interesante que agregaran a la carta cervezas o alguna bebida “relajante” de Hungría. Si quieres saber cómo se siente estar en un rinconcito de dicho país, el Café Budapest y sus ricos postres te estarán esperando.

Escrito por Begoña Irazábal

Detalles

Dirección
Tamaulipas 130
Condesa
México, DF
06170
Contacto
5281 0800
Transporte
Metro Auditorio
Precio
Consumo promedio por persona $200
Horas de apertura
Mar-sáb 11am-9pm, dom 11am-8pm
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