Otro restaurante de cocina italiana aterriza en la Roma con Santo Spirito pasta hecha en casa e ingredientes de primera calidad, ¿cuál sería la novedad? La cocina de Italia, al igual que la mexicana, nos remonta a la generosidad en las porciones o la preparación, ¿verdad, nonna?
Este lugar cuenta con una terraza, que, desde que llegas, encandila la vista, una selecta cava de vino y un menú sencillo para no perderte en miles de opciones. Nosotros comenzamos con la stracciatella, el plato insignia de la casa, que lleva queso estilo Puglia servido con oliva extra virgen y se acompaña de esponjoso pan de masa madre, también hecho ahí.
Al centro, porque la porción rinde para dos, pedimos las croquetas de róbalo que con el encurtido de repollo combinado con su mayonesa de cobanero vas a querer chopear. Para acompañar, un spritz o mezcalina con vino rosado resulta refrescante y práctico.
La faena viene con la pasta; acá comenzamos con la opción rellena de papa servida con fonduta de parmigiano y crumble. Nos quisimos arriesgar con la versión larga, el taglioni que con un toque de vino blanco funciona perfecto para resaltar el perejil en el robalo. Ambas van bien servidas, aldentes y cremosas, que con el queso resulta una buena dupla.
Nos aventuramos con una mezcla rara en el apartado de ensaladas y platos fuertes; acompañamos nuestro lechón rostizado con su guarnición de papas cambray bien sofritas y un gravy que resalta más el sabor de la costra asada del cerdo. Puedes sentir la cocción lenta y el marinado. Le entramos a una ensalada rostizada de estilo, también de estilo porcheta, destaca el aromatizado de finas hierbas mediterráneas.
El postre fue el clásico tiramisú; su bizcocho está lo suficientemente empapado de café, pero no resta protagonismo al mascarpone y al cacao. Para cerrar la tarde puedes, si vas en pareja, optar por una de las mesas al fondo que, con la iluminación, crea la atmósfera ideal para romancear. Prueba también su coctelería de autor.
La vibra: Ideal para ir con amigas por lo amplio y vistoso de su roof. Paciencia que no hay demasiadas mesas en fin de semana.
El plato: La stracciatella. Por mucho la estrella de la casa, acompaña con el pan de masa madre.
El trago: Pregunta por el vino de la casa o un spritz con vino blanco.
Time Out Tip: Pide una mesa al fondo, su terraza por la tarde crea un ambiente bastante acogedor.